No es la última misión, tampoco una especialmente memorable.
Gerard Butler era el protagonista original. Es fácil imaginarlo en "Agente X", basta pensar tan sólo en sus películas más recientes, "Vista por última vez", "Alerta extrema" o "Escape bajo fuego". Aaron Eckhart no es un mal remplazo, ahí están "Ajuste de cuentas" o "Ambush". Ambos, de hecho, están en ese momento de sus carreras en que han caído en la trampa del género, destinados a repetirse en los thrillers de acción como le ha sucedido antes a Nicolas Cage o Bruce Willis, por nombrar sólo a algunos.
"Agente X: Última misión" es un nombre más sofisticado para un filme cuyo título original se traduciría como "El albañil" y que se oye "mejor" en el original "The Bricklayer" (algo así como el colocador de tabiques). Es una adaptación de la novela de 2010 de Noah Boyd, pseudónimo de Paul Lindsay. En ella, Steve Vail (Aaron Eckhart), se ha retirado de la CIA y ahora se desempeña como albañil, uno muy refinado, eso sí; va bien vestido, no se ensucia al trabajar y ve su labor casi como si de arte se tratara. Vail es visitado por O'Malley (Tim Blake Nelson), director del FBI, y Kate (Nina Dobrev), una agente, para pedirle su ayuda. La Agencia podría ser expuesta y está siendo vinculada con el asesinato de periodistas que la han investigado. Victor Radek (Clifton Collins Jr.), quién trabajara para la Agencia y supuestamente muerte, parece estar detrás.
Traducir el título del filme como "Agente X: Última misión" le hace en realidad un favor a medias al filme. Eso de ser un "x" no es del todo bueno, aunque aquí se vaya por "el anonimato" Lo de la "última misión" es ya un cliché andante. En fin... al final son un indicativo de lo que es la cinta: un thriller más.
A su favor, "Agente X" tiene a un Aaron Eckhart comprometido (aunque sea inevitable pensar en dónde quedó su carrera al recordar "Erin Brokovich, una mujer audaz", "Gracias por fumar" o "Batman: El caballero de la noche"), secuencias de acción y peleas bastante eficaces y bien montadas (destaca, por ejemplo, la inicial con lluvia, cemento y una escalerilla al costado de un edificio) y un elenco de soporte sólido. En su contra, la fórmula (incluida la pareja de agentes donde en esta ocasión Dobrev hace a la joven, pero inteligente; también está el secreto u error del pasado y el agente vengativo... sí, lo hemos visto todo antes, muchas veces), diálogos malos (muy malos), lo predecible y una factura predecible (así como la mayoría de las secuencias son buenas, incluso novedosas, hay una en una fiesta que a todas luces parece un ensayo, con Vail golpeando a un adversario tras otro como si se hubieran formado en una fila... una mejor edición quizás la hubiera salvado).
"Agente X: Última misión" no será la última de su tipo. Tampoco es una que especialmente destaque por buena o por mala. Es entretenida, cumplidoramente desechable. Si dice que "algunos secretos son mortales", mantenerla como tal no lo es.
🎬🎬1/2
EE. UU. 2023 - 1h 50m
