"Nunca pierdas de vista sobrevivir," frase promocional.
Ten cuidado con lo que ves...
En 2018, "Bird Box: A ciegas" fue muy vista. Más de 45 millones de espectadores la vieron en sus primeros siete días en Netflix, la mejor para ese momento en la plataforma. La adaptación de la novela de Josh Malerman llegó para aportar bajo la misma línea de lo que en ese mismo año meses antes hiciera "Un lugar en silencio". Mientras en aquélla los sobrevivientes no debían hacer ruido, en ésta no deben ver.
"Bird Box" inicia en un futuro post apocalíptico con Mallory (Sandra Bullock) instruyendo a dos pequeños, Niña (Vivien Lyra Blair) y Niño (Julien Edwards) que deben tener mucho cuidado y no mirar. Van a un lugar más seguro, pero ello implicará un largo y peligroso viaje en bote. Paralelamente el filme cuenta cómo cinco años atrás, suicidios masivos comenzaron a suceder de manera inexplicable. El motivo, unas entidades "invisibles" que cuando son percibidas hacen perder la razón.
La premisa de "Bird Box" es provocadora y se basa en el ver como metáfora. Es decir, no sólo en el acto literal de ver, sino en el de comprender, de entender, de caer en razón o simplemente de cuándo cae el veinte. Se relaciona y desprende de muchas maneras que van de ver a alguien por quién es y no por quién se cree o quisiera que fuera, a los sentimientos propios o a la naturaleza humana. Es una premisa de gran potencia. "Bird Box" lo sabe, pero no lo sabe sacar del todo de la caja.
El filme se sostiene como thriller con elementos psicológicos y de terror. Las actuaciones son de muy buen nivel. En el elenco están figuras de gran talla como Jacki Weaver, John Malkovich, Sarah Paulson, BD Wong, Tom Hollander y Danielle Macdonald, quiénes en su mayoría interactúan cuando las presencias recién han llegado y los personajes están refugiados en una misma casa. El peso central está en Sandra Bullock. Mallory es, en principio, una artista embarazada, pero poco convencida de ello y con un pasado familiar complicado. Luego, una madre preocupada, de voz fuerte, pero que intenta no tener apegos (por algo sus hijos no tienen nombre aún y cuando ya están cercanos a los cinco años). Mallory quiere darles una mejor vida, pero sabe de los riesgos que hay afuera (como cualquier madre, sólo que los riesgos son más visibles, valga la ironía, en la cinta).
"Bird Box" funciona. Es intrigante en principio, luego mantiene muy bien el suspenso gracias a la revelación de la amenaza (aunque no se ve, sólo se ven o escuchan indicios de ella) y al manejo de los tiempos. Sin embargo, se queda corta en lo que plantea discursivamente. En lo que significa ver o estar a ciegas, en cómo se relaciona con una jaula de pájaros (la amenaza obliga a ella y refiere a aquello de "vivir en una jaula de oro", pero también empata en tanto a que son los pájaros quiénes perciben primero a las presencias; por eso se llama "Bird Box"). Ahora sí que no pierde de vista sobrevivir y lo hace muy bien, pero no llega al siguiente escalón, trascender.
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EE. UU. 2018 - 2h 4m
