Netflix anota de nuevo con esta animación.
No conforme con "La familia Mitchell vs. las máquinas" y "Trollhunters: El despertar de los titanes", Netflix presenta "Vivo" de Sony Pictures, una animación musical de aventura que es al mismo tiempo que un homenaje a Cuba, a la cultura latina y su música, un cuento nostálgico de amor y reconciliación. El personaje central es Vivo, un mono kinkajou que toca música con Andrés en la Havana, Cuba. Cuando Andrés es invitado por Martha, un viejo amor, a su concierto de retiro en Miami, Vivo se muestra renuente de cambiar su vida, pero un hecho inesperado lo lleva a cumplir el último deseo de su mejor amigo. Gabi, sobrina de Andrés, se convertirá en una aliada inesperada para conseguirlo.
"Vivo" es el punto intermedio entre "La familia Mitchell vs. las máquinas" y "Trollhunters: El despertar de los titanes". Carece de lo auténtico e innovador de la primera, pero evita el agridulce desenlace de la segunda. Es un filme animado muy bien hecho y al estilo del Disney de los 90's, pero con secuencias con estética del Hollywood clásico, toques de música actual y mucho colorido. La música, cortesía de Lin-Manuel Miranda le da mucha frescura, aunque quizás pueda resultar ser demasiado para quiénes no son tan fanáticos del género. Por cierto, es inevitable pensar al inicio de la cinta en "En el barrio" que combina también esos elementos.
Entre las novedades de "Vivo" está Gloria Estefan, quién le da vida a Marta e interpreta varios de los temas, sumando a la añoranza que subyace en el filme. Y es que quizás, más allá de sus personajes tiernos como el propio Vivo o llamativos y estrafalarios como Gaby, "Vivo" es una carta de la propia Estefan o de Miranda a las raíces de las que provienen y con las que a veces hay quién se puede reencontrar y otras sólo se les puede llevar en el corazón. En cualquier caso son un motivo por el cual y para el cuál, como el ritmo de una buena melodía, hay que estar vivo.
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Canadá / EE. UU. 2021 - 1h 35m
