"Los únicos por quiénes se preocupan los dioses es por ellos mismos. Entonces, este es mi voto: todos los dioses morirán." Gorr, el carnicero
Thor (Chris Hemsworth) está de regreso... y es un Thor distinto. Es un Thor espiritual, alternativo y que sólo intervene cuando se le requiere. El evento llega cuando Sif (Jaime Alexander) le advierte que Gorr, quién ha perdido la fe en los dioses y se ha hecho de la Necro espada, única arma capaz de matar dioses se dirige a Nuevo Asgard. Ahí, Thor se reencuentra con Jane (Natalie Portman), ahora Mighty Thor, lo que le ha dado "nueva vida" tras ser diagnosticada con cáncer. Gorr escapa con los niños y entonces, Thor y Mighty Thor se suman a Valkyrie (Tessa Thompson) y Korg (Taika Waititi) para recuperarlos.
Si la tercera, "Thor: Ragnarok", fue la vencida, y no hay quinto malo, ¿dónde queda la cuarta? Muy en el medio, la verdad. "Amor y Trueno" es divertida, emotiva, ocurrente y tiene sus virtudes... varias, la verdad, pero no está, ni de lejos, a la altura de su antecesora. El problema está en que quiere hacer muchas cosas (darle un nuevo inicio a Thor, cerrar su historia con Jane, hablar sobre la fe, la distancia con los dioses, generar equivalencias con los súper héroes, ser romántica y también tocar un tanto el duelo, y el apego-desapego), sin tener una clara como base y sobre la cuál todo lo demás está construido. Eso hace que, en los momentos de mayor impacto, pierda fuerza. Hay, más allá del entretenimiento, ideas en "Amor y Trueno", pero los argumentos son débiles y eso le resta en impacto y trascendencia.
Ahora, de lo bueno. Chris Hemsworth está, como ya sabemos desde la anterior, como pez en el agua en la comedia, eso sí, que no se olvide de seguir trabajando y desarrollando sus habilidades dramáticas. Natalie Portam es el soporte ahí, sin desmerecer cuando hay momentos románticos o divertidos. Es un gran acierto traerla de regreso. Tiene química con Hemsworth y el filme le da un buen cierre a su relación al tiempo en que deja a Thor en un nuevo punto de partida. Esta es su historia y eso queda claro cuando, al final, aunque con ayuda y aprendiendo a trabajar en equipo (otro de los temas y algo que no hace del todo sentido pues con los Avengers ya había mostrado que lo puede hacer), es él el responsable de terminar con Gorr. Christian Bale es una gran adición a los villanos de Marvel. El filme le da algunos giros al personaje; por ejemplo, en lugar de ser musculoso es muy delgado, asimilando a Nosferatu, según palabras del propio Bale. Ello, aunado al profundo dolor que lleva tras su pérdida (lo que se explica en el prólogo) hace que su fuerza provenga precisamente de ello y del hecho de que ya no tiene qué perder. Esa construcción físico-emotiva lo hace la némesis perfecta para Thor.
Además, de lo anterior, "Amor y Trueno" progresa las historias de Valkyrie y Korg e intruduce con gran tino a Zeus (Russell Crowe) y el Olimpo. Es uno de los grandes momentos y sigue ampliando el espectro del universo Marvel. Crowe se la pasa muy bien y transmite ese desenfado; juega con su "falda" al bajar las escaleras, por ejemplo, en un momento tan absurdo como hilarante. Zeus no le teme a "nada" y disfruta viendo desde la distancia. La película, por cierto, tiene dos escenas post créditos, una que lo involucra (ver más al final de la reseña). El Olimpo resulta mucho más nutrido de lo esperado y es que no sólo incluye a dioses griegos y romanos, están por ahí otros como Quetzalcóatl o hasta Bao, dios de los dumplings... ¡Oh, sí!
"Amor y Trueno" va de eso, precisamente. Del amor entre Thor y Jane, de la fuerza que da, del impacto de su pérdida... se ha dicho que es una comedia romántica y sí, sí tiene elementos, pero no, no lo es. Va del Trueno que es Thor, pero más allá, del ímpetu y el propósito que ha perdido y que el "amor" le dará en varios sentidos. "Thor: Amor y Trueno" pasa a la historia del Universo Marvel como la primera vez en que uno de sus héroes obtiene un cuarto filme. Thor, es diferente a los otros dioses, porque él, como le dice a Gorr "tiene algo por lo cuál luchar". Y sí, sólo que a este "Amor y Trueno" le falta más de ambos y, más aún, dejar con esa sacudida que debiera dejar el segundo.
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EE. UU. 2022 - 1h 59m
