Unicornio. Animal fabuloso que fingieron los antiguos poetas, de forma de caballo y con un cuerno recto en mitad de la frente.
El encanto está en el empaque.
"Telma, la unicornio" es un filme más sobre las apariencias y la importancia de ser auténtico. Recuerda a otros, animados o no, como "Chicas pesadas", "Ella es así", "Tootsie", "Falsa influencer", entre otras tantas más. En ese sentido, "Telma, la unicornio" no aporta nada nuevo. Sin embargo, tiene su encanto.
Telma es una poni. Trabaja en una granja y tiene su grupo; les gusta roquear. Telma sueña con tocar en Sparklepalooza, el escenario más importante. El sueño se ve lejano hasta que un colorido accidente convierte a Telma en un unicornio. Las miradas se vuelcan sobre ella y pronto es una "estrella", pero lo que empezó con su apariencia pronto se convierte en su música, con quién sale, lo que hace, cómo lo hace, su banda y mucho más. Además, está la amenaza de que se revele su secreto.
El unicornio se ha convertido en un gran símbolo. Es, al final o al principio, como se le quiera ver, un caballo, sólo que tiene un cuerno y eso hace la diferencia. El cuerno es un símbolo de abundancia. Juntos expresan magia, belleza, pureza, creatividad y otras tantas características más que oscilan entre lo deseable y lo ideal y ahí está la clave. Un unicornio no es real. Cuando Telma se convierte en uno, falso, pero uno, la gente se vuelve loca. El filme parodia y satiriza al respecto. Lo hace con mucho humor y con personajes muy pintorescos. Está Vic Diamond, el escandaloso y muy vistoso manager; está Nikki Narwhal, una exitosa cantante del momento a quién acompaña un grupo de bailarines que recuerdan a cualquier boyband, Megan otra agente y la lista sigue. Es una buena combinación. Por cierto, otro acierto está en que el universo de Thelma es integrado, es decir, animales y humanos conviven y son parte de la sociedad, con los animales pudiendo hablar y teniendo actividades y aportaciones por igual.
"Telma, la unicornio" es una adaptación del libro para niños de Aaron Blabey así se siente, no es algo malo, simplemente significa que el material es entretenido y ocurrente, tiene un mensaje claro, pero no alcanza a trascender más allá de ello. El paso está ahí enfrente y está ya no en hablar o sólo hablar en las apariencias que se asumen para encajar sino en la necesidad de los otros de admirar algo que es una ilusión. Hay campo para discutir ahí. En cualquier caso, "Telma, la unicornio" es encantadora, con buena música cortesía de Brittany Howard (quién también da voz a Telma) y un encanto que le da personalidad propia, mucha onda y suficiente magia como para ser, en el cuerpo de un poni, un unicornio.
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EE. UU. 2024 - 1h 33m
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