Plásticas por siempre...
Las Plásticas regresan dos décadas después y lo hacen de manera musical. El éxito de "Chicas pesadas" en 2004 sorprendió. Era una comedia adolescente protagonizada por la estrella juvenil del momento, Lindsay Lohan, a quién acompañaban un par de actrices poco conocidas en aquél entonces, Rachel McAdams y Amanda Seyfried, hoy figuras por méritos propios y ambas nominadas al Oscar. El filme fue un éxito de taquilla con 130 millones de dólares habiendo costado únicamente 18. El paso del tiempo le confirió además estatus de culto, tanto que el 3 de octubre es ya el día del filme o de "las chicas pesadas". Es el día en que a Cady (Lohan) le habla por primera vez el chico que le gusta y lo que le pregunta es justo la fecha. En fin... la resonancia de la película llevó a una secuela, video juegos, novelas y un musical que hoy encuentra el camino de regreso a la pantalla grande.
La historia es ya conocida: Cady Heron (Angourie Rice), quién ha sido educada en casa, se muda de Kenya a EE. UU. para asistir a una escuela regular. Ahí, es adiestrada por Jamis Imi'ike (Auli'i Cravalho) y Demian Hubbard (Jaquel Spivey) para rápido ser adoptada por las chicas populares, las Plásticas, lideradas por Regina George (Renée Rapp). El contingente lo conforman Karen Shetty (Avatika) y Gretchen (Bebe Wood). Todo va bien hasta que Cady pone los ojos en el chico equivocado, Aaron (Christopher Briney), ex de Regina.
Esta versión de "Chicas pesadas" es un riesgo, uno afortunado. Por un lado, tocar un clásico nunca es sencillo. Sin embargo, éste consigue un par de cuestiones esenciales. Conserva la esencia de la original y su discurso de empoderamiento femenino, reconociendo a todas las mujeres como reinas a su propia manera. Además, la moderniza de tal manera en que se integra de forma orgánica la inclusión y las nuevas dinámicas con las redes sociales. Por ejemplo, las Plásticas anteriores tenían en Lacy Charbet a una actriz de piel morena, pero realmente su personaje estaba un tanto blanqueado al ser judío. Esta vez las Plásticas tienen a una rubia en Renée Rapp, a una castaña rojiza en Bebe Wood y a una negra en Avantika. Además, está Auli'i Cravalho, quién tiene ascendencia puertorriqueña, portuguesa, china y hawaiana. Esta diversidad está permeada al resto del elenco. Las jóvenes son muy talentosas y conforman un buen grupo, aunque es Rapp quién se roba en su debut en cine las escenas. Rapp tiene el tipo de presencia que demanda atención. Christopher Briney, quién saltó al ojo público por "El verano que me enamoré" es atinado como el galán. Están respaldados por Busy Phillips (la Sra. George, mamá de Regina), Jon Hamm (el coach) y Ashley Park (Madame Park, profesora de francés; Park le dio vida a Gretchen en el montaje original en Broadway). De la original regresan Tinay Fey como Ms. Norbury, profesora de matemáticas, y Tim Meadows como el director. Hay participaciones especiales de Megan Thee Stallion y Jazz Jennings, pero, sin duda, la cereza en el pastel es la de Lindsay Lohan, quién aparece como moderadora en el concurso de matemáticas. Fey, por cierto, igual que en la anterior es responsable del guion. Fey es una guinista probada y su pluma se siente, segura, fresca y perspicaz.
Por el otro lado, "Chicas pesadas" comprende la naturaleza del nuevo medio, presentando un musical que fluye bien entre los números musicales y las escenas regulares gracias a su comprensión del lenguaje audiovisual, jugando con recursos de los video clips, pero también con transiciones propias del cine. De esa manera íntegra adecuadamente canciones y coreografías y no presenta teatro grabado o una ilación que de otra forma podría sentirse poco natural o un tanto forzada.
"Chicas pesadas" cae bien en 2024. Tiene la dulzura y fiereza de la original, comparte o, mejor dicho, conecta con esa esencia "Plástica", pero tiene identidad y fuerza propias, demostrando a su forma lo que Regina sentencia, "las Plásticas son para siempre".
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EE. UU. 2024 - 1h 52m
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