"La materia oscura" está de regreso... o quizás nunca se ha ido.
En 2007 se hizo una adaptación del primer tomo de la trilogía de Phillip Pullman, "La brújula dorada", con la expectativa de que se convirtiera en la heredera fílmica de "El señor de los anillos". No fue así y ello no se debió a la calidad del material origen que ha sido alabado y reconocido por premios como la Medalla Carnegie, amén de estar considerada como pieza clave de la literatura fantástica.
La primera temporada de "La materia oscura" adapta el primer volumen, "La brújula dorada", con algunos elementos que permiten introducir a Will Parry, protagonista de la segunda entrega, "La daga". Sucede en un universo paralelo donde los seres humanos nacen en compañía de un daemonion, un ser de forma animal que expresa el "ser interior" de una persona. Durante la infancia y hasta que ésta define su personalidad, su daemonion pueden transformarse en distintos animales; después toma una forma fija. Lyra Belacqua, una niña huérfana que vive en Oxford, es su protagonista. Lyra, descubre un secreto, que aunado a la desaparición de un amigo, la llevan a escapar para enfrentarse a una aventura que involucra a sus padres, el Magisterio (la institución que gobierna) y una substancia de que la que todos hablan y nadie comprende del todo: "la materia oscura" o "polvo".
A favor de esta versión del clásico de fantasía están el que tiene más tiempo para introducir un universo completo, desarrollar sus personajes y, sobre todo, sus temas. "La materia oscura" ha sido alabada y criticada, desde luego, pues realiza una férrea crítica a la Iglesia, su ejercicio del poder y su concepción del pecado. En esta temporada aún no están del todo puestos los temas sobre la mesa, pero es claro a dónde se dirigen. Los valores de producción son adecuados, aunque claro, comparados con los del filme es claro que el presupuesto es otro. El elenco incluye en personajes clave a figuras como James McAvoy y Lin-Manuel Miranda). En su contra está un ritmo que tarda un poco en arrancar y que, a diferencia de la novela, no cautiva desde un inicio. La serie es más un gusto adquirido. En términos de adaptación es bastante fiel con ajustes accesorios como el hecho de que Lyra no es rubia o castaña clara ni Will de piel blanca, pero hay que decir sus intérpretes (Dafne Keen, la niña de "Logan", y Amir Wilson) compensan con su carisma y talento.
"La materia oscura" es un paso en la dirección adecuada para adentrarse en los temas, en la discusión, de uno de los universos más ricos, reflexivos y filosóficos de la fantasía. Hay magia en cómo se ve, en cómo se siente; la llama debe encenderse por completo o, mejor dicho, la materia oscura debe absorber sin cortapisas en la siguiente.
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Reino Unido / EE. UU. 2019 - 8 Episodios de 1 hora
