La pelea sigue viva en esta continuación que retoma justo donde la primera concluye.
Johnny disfruta del éxito de Miguel en el Campeonato de Karate. Daniel LaRusso se dispone a abrir su propio dojo, Miyagi-Do Karate, para contrarrestar el efecto que Cobra Kai ha traído a la comunidad. Mientras tanto, la relación entre Samantha y Miguel se ve afectada por la cercanía de Robbie con la primera y la aparición de Tory, una aguerrida nueva alumna. El regreso de John Kreese, otrora sensei de Cobra Kai, dificulta aún más las cosas.
"Cobra Kai" sabe lo que está haciendo. Mezcla los conflictos adultos con los juveniles, el drama con la comedia y la acción y, más aún, desarrolla a sus personajes de manera lógica, trayendo un par de momentos inesperados y otros llenos de nostalgia. Sí, es cierto, por momentos se vuelve algo melodramática, incluso telenovelesca, pero ello no demerita en ningún momento el resultado final.
La temporada también se da oportunidad de profundizar un poco más en personajes secundarios como Hawk y Demetri, lo que ayuda a su agenda para abordar temas como el bullying, el deseo de pertenencia, la necesidad de ser reconocido y la crisis de la edad. Ello, sin olvidarse de su eje central que tiene que ver con la redención, el equilibrio y la honorabilidad.
La promesa que deja en el aire es grande, con varios personajes en crisis y haciendo que la espera por la tecera entrega haga difícil asumir otra enseñanza de Mr. Miyagi: paciencia.
10 Episodios
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