"Tiny Pretty Things"

Con movimientos del ballet se construye este drama adolescente.

Basada en la novela juvenil homónima de Sona Charaipotra y Dhonielle Claytom, "Tiny Pretty Things" sigue, en medio de la investigación de un crimen y el montaje de un nuevo recital, a tres estudiantes de la Academia Archer: Neveah, quién recibe la oportunidad de integrarse a la escuela tras el incidente; Bette, quién intenta hacerse de un lugar en el mundo de la danza, fuera de la sombra de su exitosa hermana, y June, quién lucha por demostrar su talento frente a la presión de su madre. Unidas a sus historias están las de Oren, un bailarín con problemas alimenticios; Asher, un gay que busca encontrar el amor y ofrecer más que sexo y Nabil, quién lidia con los prejuicios contra su origen musulmán, al tiempo en que lidia las sospechas que existen alrededor suyo.

"Tiny Pretty Things" está lo suficientemente bien hecha como para conservar la atención y mantener viendo capítulo a capítulo. Ahora, eso no implica que sea precisamente original o innovadora. La realidad es que conoce, mezcla y explota los recursos de los que toma prestados: el drama adolescente, que por momentos parecen recordar a más de una telenovela; el mundo del entretenimiento, que en este caso está representado por el ballet y alrededor del cual se construyen, en cada capítulo, metáforas sobre la vida y en torno al cual se nombra más de uno (rango de movimiento, flexibilidad, relevé); y el thriller, que sostiene el misterio principal y, hay que decir, tiene reservada tanto una buena revelación como un nuevo crimen que prepara para la segunda temporada, todo embellecido con un reparto atractivo, vistosas coreografías, muy estéticos cuerpos y varios encuentros sexuales que incluyen más de un semidesnudo.

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EE. UU. 2020 - 10 Episodios, 50 min. c/u