Nunca "Nunca jamás" fue tan aterrador.
Emma vive con un grupo de niños en lo que parece un orfanato más, vaya incluso uno especial puesto que todos los que viven ahí están felices. Una noche, mientras una niña es llevada con "su nueva familia", Emma y Norman, otro de los "huérfanos", descubren que en realidad están siendo criados como alimento para una especie de demonios.
Hay mucho que alabarle a esta serie que se basa en el manga del mismo nombre. Por un lado, tiene una propuesta visual que la diferencia de otras del género. Por otro, aborda un género poco usual en la animación, el terror con tintes de thriller y suspenso, construyendo un relato que sorprende todo el tiempo, con personajes complejos y buenos giros narrativos. Por si fuera poco, hila los temas que James Barry planteara en su clásico "Peter Pan".
No, en "The Promised Neverland" la protagonista no es una versión femenina del niño volador de mayas verdes. Es más bien una versión entusiasta de Wendy, preocupada por cuidar y ser, a su manera, una madre para los otros; y sí, si hay un personaje que cumple con el rol de Peter. Madre, su cuidadora, por su parte, juega, al igual que lo hace la novela con el padre de Wendy y Capitán Garfio, despertando cariño y miedo a la vez. Y luego está el hecho de que parecen estar ya en "Nunca jamás" donde todo es juego y alegría hasta los 12 años, pero los sueños, a veces, se convierten en pesadilla.
"The Promised Neverland" recuerda tanto a "Maze Runner" como a "La isla" por sus protagonistas que deben escapar para seguir con vida. Es, podría decirse, un cuento, pero uno de verdad, de aquellos con una buena dosis de dolor, de enfrentamiento de la realidad a través de la fantasía. Si en "Peter Pan" "Nunca jamás" era la promesa de vivir en eterna alegría, en "The Promised Neverland", esa "eternidad" se paga con la vida.
12 Episodios
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