"La corona es lo único que te puede salvar" sentencia el póster.
"Señorita 89" es un thriller que busca explorar los entretelones de los concursos de belleza. Se centra en un grupo de participante, su directora y una estudiante de periodismo. Con la excepción del episodio final que es tanto el desenlace como la final del concurso, el resto de los episodios están nombrados en "honor" a las protagonistas: Elena (Ximena Romo, la periodista que desea desentrañar lo que hay detrás del concurso y que se topa con más de lo que esperaba), Jocelyn (Leidi Gutiérrez es Miss Chihuahua, quién espera recibir ayuda para encontrar a su hermanita desaparecida), Ángeles (Coty Camacho, Miss Oaxaca, es una madre soltera de escasos recursos que debe ocultarlo), Isabel (Natasha Dupeyrón, Miss Yucatán, decidida a casi cualquier cosa por hacerse de la corona y escapar de su familia), Luisa (Edward Gurrola, otrora concursante y ahora convertida en asistente), Concepción (Ilse Salas, la directora que ha tenido que conformarse con lo que su familia adinerada ha decidido para ella acorde a lo que espera la sociedad) y Dolores (Bárbara López, la favorita que tiene una vida en los concursos y ahora adicta para soportar el peso de las expectativas y las demandas que le requieren).
La historia sucede en "La encantada", una finca donde se da la concentración y en la que las participantes son preparadas. El conflicto central se desata cuando un político ("el próximo presidente") desaparece y luego aparece muerte. El hecho se da por accidente cuando un par de concursantes trataban de defenderse de él. En "La encantada", el hermano de Concepción (Juan Manuel Bernal) ofrece a las concursantes a políticos y empresarios, a quiénes graba para luego obtener beneficios o avanzar en su carrera política. ¿Quién es culpable o, mejor dicho, quién cargará con el muertito es la cuestión?
"Señorita 89" tiene mucho en su plato y sale bastante bien librada. La serie aborda tanto los distintos antecedentes y motivos de las jóvenes por participar en el concurso, las presiones para cumplir con los estándares de belleza y lo que es una "Señorita" y la preparación, como los intereses políticos y empresariales alrededor de ellos (hacerse de "un patrocinador" que más bien suena a "un padrote" es un esencial), las expectativas estéticas (el esposo de Concepción es convenientemente "cirujano plástico"), el entretenimiento (con un personaje que bien podría ser cualquier dueño o "alto ejecutivo" de la televisora de San Ángel) y lo que simbolizan para un país.
Es una serie oscura, un drama, con poco espacio para para la comedia, aunque tiene sus momentos. El talento involucrado está muy bien. Todas las protagonistas lucen y le dan dimensión a sus personajes. En especial tienen grandes momentos Bárbara López, Ilse Salas, Natasha Dupeyron (muy distinta de lo que le hemos visto en telenovelas o comedias) y Edwarda Gurrola; a Ximena Romo la traiciona un tanto el guion que lleva a su personaje a tomar acciones sin mucho sentido (dónde guarda el video que es la evidencia central) y que tienen por único fin "complicar" la trama. Entre el talento masculino también están Luis Ernesto Franco, el fotógrafo y "sobrino" de Concepción, e Ianis Guerrero, el chofer con conciencia, pero obligación laboral ("sólo estoy siguiendo órdenes" se le escucha decir en más de una ocasión).
"Señorita 89" promete una segunda temporada (con la victoria se dice "este es el inicio"). Ojalá que si la hay se olvide de la voz en off que pierde en sus reflexiones obvias y que es uno de esos pocos aspectos que le restan. Como metáfora de una sociedad que todavía tiene mucho camino por recorrer en cuanto a la igualdad de género, "Señorita 89" es un paso adelante y una muestra de que sí se pueden y se saben hacer series en México, alejadas de los recursos de las telenovelas, relevantes en su discurso. "La corona es lo único que te puede salvar", la cuestión está en lo que hay detrás de ella, en lo que cuesta conseguirla y lo que pesa después, sólo quién la porta conoce ese peso.
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México 2022 - 8 Episodios de 1 hora
