"Me pregunto... ¿cómo se me ocurrió que no eras perfecta?," le pregunta Everett Lewis a Maud Lewis tras años de vida juntos. Y es que la mujer, víctima de artritis desde la niñez, con algún tipo de retraso y además enfisema pulmonar era todo menos la imagen de perfección que alguien puede imaginar y ésa es la cuestión; así era perfecta, increíble, admirable... una bocanada de aire fresco, de alegría, vida y color.
"Maudie" es una biopic sobre la la pintora canadiense Maud Lewis. Inicia poco antes de que conociera a Everett, quién había solicitado una "mujer con sus propios utensilios de limpieza" para que trabajara en su casa. En su lugar, el hosco hombre encontraría una compañera de vida. Ella hallaría el hogar que siempre buscó.
Sally Hawkins y Ethan Hawke son una delicia como la pareja de opuestos que se complementa y quiere a su manera. Comparten momentos memorables donde el silencio habla con cariño. Es una historia de amor, un homenaje a una mujer que vivió una vida difícil y que siempre le puso la mejor cara.
Aunque cosechó premios y reconocimiento, "Maudie" todavía no tiene la atención que merece. Debe ser vista. Al igual que las obras de su creadora, es sencilla, pero poderosa. Es, como ella misma dice sobre la vida, sobre el paisaje y su inspiración, "siempre diferente. Toda la vida. Toda la vida enmarcada. Aquí mismo", mientras señalaba a su pequeña ventana...
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