Es momento de la reunión.
En el segundo episodio, Bucky y Sam viajan juntos a Alemania para encontrar a los Flag-Smashers. El encuentro es menos afortunado de lo que esperaban pues todos los miembros del grupo rebelde son súper soldados; la ayuda que reciben del nuevo Capitán América resulta insuficiente. Los héroes deciden seguir trabajando de manera independiente. Para entender porqué es que existen más súper soldados se dirigen a Berlín para cuestionar a Helmut Zemo.
La segunda serie de Marvel funciona bajo un esquema mucho más tradicional que apunta cada vez a un thriller político con fuertes dosis de acción. Empieza presentando a John Walker (Wyatt Russell), el nuevo Capitán América, con lo que le da más dimensión al personaje, amén de extender más, mucho más el universo de personajes, a los cuáles se sumará Lamar Hoskins alias Battlestar, además de los miembros de los Flag-Smashers y la presentación de Isiah Bradley (Carl Lumblu), un súper soldado de color, contemporaneo de Steve Rogers, que en lugar de haber sido convertido en un héroe nacional terminó 30 años en la cárcel; ojalá que exploren más el personaje. Es curioso, pero los primeros, aunados a Bucky y Sam parecen estar destinados a ser una nueva suerte o versión de los Avengers. Habrá que ver.
La química entre Anthony Mackie y Sebastian Stan es muy buena. Los contrastes entre los personajes funcionan bien, dando buen lugar a momentos cómicos, pero también dejando claro que aunque hay diferencias entre ellos, existe comprensión y complicidad. Son como esos hermanos que se quieren, pero no dejan de molestarse y que ahora mismo están enojados uno con el otro porque Bucky no entiendo porqué Sam entregó el escudo de Capitán América y con ello dejó de lado el legado que le había entregado. Muy buena la escena con la terapeuta, muy de terapia de pareja, que termina con una emotiva revelación de Bucky. Esta serie está dándoles una dimensión mucho mayor a los personajes, algo que definitivamente les faltaba. Es fantástico verlos bajo un nuevo foco.
La acción sigue siendo de primer nivel. Marvel verdaderamente le apuesto a sus productos y, a diferencia de otras series donde uno puede ver dónde se están ahorrando, aquí parece que no se escatima. La escena de acción sobre dos autobuses es bastante espectacular y una probada del reto que representan los Flag-Smashers.
Destaca una frase que Karli Morgenthau (Erin Kellyman), líder de los Flag-Smashers ,dice en relación a la relevancia que obtuvieron los que volvieron después del blip, sobre aquellos que se quedaron. Es un insight ideológico que da para explorar y discutir mucho. Marvel viene bastante político esta temporada.
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EE. UU. 2021 - 50m
