La novela homónima de James Patterson y Liza Marklund llega a la pantalla grande en un resultado que se antoja pudo ser espectacular, pero que se queda en una más del montón.
Jeffrey Dean Morgan es Jacob Kanon, un detective cuya hija es asesinada durante su luna de miel. Los detalles dejan claro que no se trata de algo accidental, hay un asesino serial del que pronto comienzan a identificarse algunos sellos como el que envía una postal poco antes del crimen. Kanon, ante la poca pericia de la policía, se involucra, recibiendo ayuda de una periodista (Cush Jumbo) y de su ex esposa (Framke Janssen).
"El asesino de las postales" tarde en arrancar. El inicio es un tanto lento y, a pesar de lo sórdido de los crímenes, no consigue captar del todo el interés hasta que comienzan a aparecer otras víctimas y, más aún, porque Dean Morgan hace una buena labor en convencernos de que hay algo más, que, como dicen "el diablo está en los detalles". El giro de tuerca en la revelación del asesino es bueno, aunque cae, por momentos, en la caricatura cuando se dan sus antecedentes.
La publicidad sugiere que es un thriller de acción y aunque sí hay un par de escenas con ese toque, no lo es. Es un thriller de buena factura, con muchas locaciones, una fotografía cuidada y una premisa que no se sabe manejar del todo, haciendo que el resultado sea promedio, en lugar de llevarlo al siguiente nivel. En fin... una más, nada especial o innovador.
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"The Postcard Killings"
Inglaterra / EE. UU. 2020 - 1h 44m

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