Helen Mirren es siempre garantĆa.
Catalina la grande fue emperatriz de Rusia de 1762 a 1796, el periodo mĆ”s largo en que una mujer gobernĆ³ dicho paĆs. Fue una figura de gran controversia. LlegĆ³ al trono tras un golpe de estadio contra su esposo, Pedro III; la sucediĆ³ su hijo, quien tratĆ³ de borrarla de la historia. En su gestiĆ³n, revitalizĆ³ Rusia en medio de constante inestabilidad polĆtica y muchas habladurĆas alrededor de su gusto por hombres mĆ”s jĆ³venes.
La mini serie resume tres dĆ©cadas en cuatro horas. A veces es un tanto difĆcil seguir su entretejido entre lo polĆtico y lo personal, que se centra mayormente en su relaciĆ³n con Grigory Potempkin. La producciĆ³n es de gran nivel y viste a Catalina con esplendor. Una curiosidad es que Catalina tenĆa 33 aƱos al momento de tomar el poder, quizĆ”s una edad madura para la Ć©poca, pero Mirren tenĆa 73 al interpretarla. Es un cambio muy inusual pues la prĆ”ctica es rejuvenecer a las figuras, teniendo a una actriz mĆ”s joven y luego envejecerĆa. En cualquier caso, quizĆ”s es una forma de proyectar cĆ³mo la edad era mirada en aquĆ©l entonces. Mirren es precisamente el elemento que eleva la serie. La corona, como ya ha demostrado antes, le sienta mĆ”s que bien. Es una Catalina astuta, mandona, seductora, juguetona y vulnerable. Gracias a ella, esas contradicciones dejan claro porquĆ© ninguna contradicciĆ³n desmerece a una figura que encarna a la perfecciĆ³n el calificativo que la precede, Grande.
4 Episodios
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