Nostálgica, soñadora y visionaria.
Richard Linklater regresa a la animación donde ya tiene un par de títulos de culto ("Waking Life" y "A Scanner Darkly"). "Apolo 10 1/2: Una infancia espacial" está muy en la línea o se siente cercana a "Boyhood", por la que fue nominado al Oscar como Mejor Director. En ella Stanley, un niño de finales de los 60's vive la emoción de la llegada del hombre a la Luna.
"Apolo 10 1/2: Una infancia espacial" es una mezcla de memoria y fantasía que mezcla combina distintos tipos de animación e intercala dos perspectivas. Por un lado está la de Stanley, quién narra en retrospectiva cómo era la vida entonces, recorriendo desde las dinámicas familiares hasta los productos pop (series, música, películas, juegos de mesa y otros) que predominan. Por otro, está justamente todo lo que sucedía social, política y culturalmente alrededor de la NASA y "el pequeño paso para el hombre y gran salto para la humanidad". Entre ellas se genera una magia muy especial.
En este filme se hace real, es palpable, vivir y entender esa frase tan recurrente de "ya no es como antes" y sí, es melancólico, pero también es comprensivo en cuanto a cómo han cambiado las dinámicas. Es tremendo ver a la familia reunida viendo la televisión, cuando sólo había una por casa y era un objeto central en las salas, cuando no había redes sociales. Es tremendo verlos seguir una transmisión de horas y horas para ver ese "paso histórico" en algo que nos parece imposible que suceda ahora cuando todo es rápido y difícilmente la agenda conserva un mismo hecho más de unos pocos días.
En la magia que tiene "Apolo 10 1/2" está también el cómo diluye las dos perspectivas que la conforman, consiguiendo en ello también esa sensación que se tiene de ser quién protagoniza una novela, una serie o una película. Para Stanley no es otro el que va a la Luna, es él y con él, nosotros.
"Apolo 10 1/2" es una gran aportación a la animación y el cine en general. Entreteje en su coming of age story la de la propia humanidad y abre un espacio entre pasado, presente y futuro que es nostálgicamente inspirador. Es un homenaje a un mundo que ya no existe, pero que sirve para hacer palpable que toda infancia es espacialmente especial y un viaje a la madurez que ojalá lleve a la luna.
🚀🚀🚀🚀
EE. UU. 2022 - 1h 37m
