De ritmo vertiginoso, como Internet, esta secuela, al igual que su antecesora, no le tiene miedo a explorar en lados obscuros del ser humano y si la anterior hablaba del bien y mal que hay en todos, y de la posibilidad de cambiar, ésta explora en los entretelones de la amistad, las implicaciones de crecer y los "sacrificios" de ser/hacer lo que se desea. En en esta ocasión, Ralph y Vanellope se sumergen en la red para conseguir la única pieza disponible que salvará a Sugar Race de la desconexión, embarcándose en una aventura tan divertida como emotiva, llena de referencias y un nuevo paso en la reinvención de Las Princesas de Disney, que son simplemente una delicia. 🎬🎬🎬🎬
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