Una noche en el museo 2
- Carlos AndrƩs Mendiola
- 26 dic 2016
- 3 Min. de lectura
La vida regresa al museo y en esta ocasión se trata del mĆ”s grande del mundo: el Smithsonian. Pero no es lo Ćŗnico que ha aumentado. Son mĆ”s los personajes y obras que cobran vida, es mĆ”s la espectacularidad y mĆ”s la diversión. Y el resultado es igual de bueno, no mejor, pero no peor. āUna noche en el museo 2ā cumple con lo que ofrece y eso es entretenimiento de altos vuelos comerciales y bajos parĆ”metros intelectuales. Adecuada para una tarde familiar o de fin de semana. El resultado quizĆ”s garantizarĆ” una tercera parte pues las reliquias vencieron a āTerminator: La salvaciónā en taquilla. Estrenadas el mismo fin de semana, āUna noche en el museo 2ā se alzó con el primer lugar con mĆ”s de 70 millones de dólares, los robots se ubicaron detrĆ”s por 20 millones.

En esta ocasión, tras dos aƱos, Larry (Ben Stiller) se ha convertido en un exitoso inventor-comerciante. Su ocupada agenda apenas y le permite seguir visitando por las noches a sus amigos, las obras del museo. Tanto es asĆ, que en su mĆ”s reciente visita se entera de que varios (incluida la tabla que los trae a la vida cada noche) serĆ”n trasladados a la maƱana siguiente al Smithsonian, donde permanecerĆ”n en los archivos. A pesar de que intenta impedirlo, Larry no lo consigue. Entonces, decide viajar a Washington para hacer algo al respecto. Pero cuando la noche cae, los problemas apenas comienzan. El faraón Kahmunrah (Hank Azaria) desea la tabla pues con ella puede abrir una puerta que traerĆ” a su ejĆ©rcito a la Tierra y le permitirĆ” conquistarla. Sus amigos han sido capturados y Larry deberĆ” hacer algo para impedir la invasión, regresar todo al orden y llevar a sus amigos a casa.
Aunque āUna noche en el museo 2ā es un tanto predecible, el guion demasiado ambicioso y sus personajes bastante estereotĆpicos, Shawn Levy consigue hacerla lo suficientemente Ć”gil para mantener el interĆ©s. La trama avanza constantemente y se beneficia de los nuevos personajes y las exhibiciones del Smithsonian, y claro, se toma varias licencias. Entre las novedades estĆ”n un grupo de villanos que incluye a Al Capone (Jon Bernthal) y Napoleón (Alain Chabat), Abraham Lincoln, Albert Einstein (Eugene Levy), un pulpo gigante, cuadros vivientes y un trĆo de cupidos interpretados por los Jonas Brothers. El pensador, la bailarina de Degas y varias otras piezas forman parte de la combinación aunque en realidad no forman parte de la colección del Smithsonian.
Dentro de las novedades destaca Hank Azaria como el malĆ©volo, pero de rara habla villano. El actor es perfecto para la tarea y hace del faraón un antagónico divertido. Sin embargo, el mayor acierto es la inclusión de Amy Adams como Amelia Earhart, la primer amujer piloto. Adams hace de Amelia el Ćŗnico personaje que supera por completo la caricatura. Es firme como feminista, pero vulnerable como mujer. Adecuada para apoyar a Larry, ser su interĆ©s romĆ”ntico y fuente de inspiración. Stiller esta de nuevo a la altura. Repiten Robin Williams, Owen Wilson y Steve Coogan. Estos Ćŗltimos tienen una singular batalla que parodia ā300ā (2006).
āUna noche en el museo 2ā ofrece de nuevo diversión. Es recomendable y ojalĆ” como su antecesora genere una mayor circulación tanto de niƱos como de grandes por los recintos... y que sea por mĆ”s de una noche o dĆa.
Night at the Museum: Battle of the Smithsonian
EE.UU. 2009
Director: Shawn Levy.
Reparto: Ben Stiller, Amy Adams, Robin Williams, Hank Azaria, Owen Wilson.





