"Tron"
- Carlos Andrés Mendiola
- 28 sept
- 4 Min. de lectura
"Todo lo que es visible debe crecer más allá de sí mismo y extenderse hacia el reino de lo invisible," Dumont
El futuro en el pasado.
El término "visionario" ha sido utilizado en más de una ocasión y quizás más veces de las necesarias y meritorias para describir a filmes que se anticiparon, de una manera u otra, a su tiempo. Con todo, es el término correcto para referir a "Tron", una aventura de ciencia ficción cuyo impacto se ha sostenido y crecido gracias justamente a la manera en que previó algo que en aquél entonces estaba contenido en una computadora y que hoy ha cobra vida de una manera que quizás aún no se comprende del todo: la inteligencia artificial.

La inspiración de "Tron" viene de 1976, cuando Steven Lisberg, su diretor y guoinista, comenzó a intrigarse por los videojuegos. En principio, el que le llamó la atención fue "Pong", un juego de deportivo de arcada. La intención de Lisberg era crear una película animada que integrara aspectos de los videojuegos, en especial la propuesta visual que los distinguía y diferenciaba de otros medios audiovisuales como el cine y la televisión. El proyecto no fue del interés de estudios como Warner Bros, Metro Goldwyn Mayer y Columbia Pictures hasta que Walt Disney Production accedió a financiarlo ya bajo una visión en live action y con efectos visuales.
En "Tron" Jeff Bridges es Kevin Flynn, un programador de computadoras y desarrollador de videojuegos. Flynn trabajó antes para ENCOM, una poderosa compañía de tecnología. Ahora tiene una tienda de arcade y busca hackear el sistema de ENCOM, pero el MCP (Master Control Program, por sus siglas en inglés) se lo impide. El interés de Flynn está en recibir el crédito que merece. Ed Dillinger (David Warner), presidente ejecutivo de ENCOM, se apoderó de varias de sus creaciones y las utilizó para escalar profesionalmente; antes era un compañero de Flynn. Para conseguir su objetivo, Flynn debe infiltrarse a ENCOM y deshabilitar el MCP, sólo que no espera que en un atento por defenderse el porgrama lo transportará a su interior. Ahí se encuentra con un mundo donde los programas están personificados. Entre ellos está Tron, quién se convertirá en un aliado clave para Flynn.
El concepto de entrar en un mundo paralelo en "Tron" viene de "Alicia en el país de las maravillas" de Lewis Caroll, sólo que mientras en aquélla se trata de un mundo de fantasía u onírico, si se prefiere, en "Tron" se trata de uno digital. Ese factor resuena y se ha visto replicado en otras cintas como "Matrix", "eXistenZ" y "Una película de Minecraft". Más aún, recupera la base de Prometeo al presentar un escenario donde una creación del hombre crece o se desarrolla de maneras no previstas como la propia HAL 9000 en "2001. Odisea en el espacio" de 1968, otro filme visionario.
Para obtener su look, uno de los más distintivos en la historia del cine, "Tron" utilizó efectos visuales generados por computadora. La Academia, en aquél entonces, la descalificó de la categoría para efectos visuales pues consideraba que utilizar efectos creados de esa manera era hacer trampa. Quién diría cuánto ha cambiado la percepción y quién diría que sin "Tron" no existiría, por ejemplo, "Toy Story". John Lasseter, director de Pixar durante sus inicios, reveló que la película le permitió ver el potencial de las imágenes generas por computadora. No fue el único inspirado. Chris Wedge se vio motivado a crear Blue Sky Studios en 1978, responsable, entre otras, de "La era de hielo".
"Tron" estrenó en un verano donde llegaron también otros clásicos como "E. T. El Extra Terrestre" y "Blade Runner". La crítica la recibió con un cierto recelo, alabando los aspectos visuales, pero también señalando inconsistencias en el guion. Hoy tiene un 71% en el meta sitio Rotten Tomatoes donde el consenso justo indica que no es fuerte en lo narrativo, es un viaje del héroe sencillo, como en lo tecnologíco, pero que es una pieza sobresaliente de la ciencia ficción que representa un antes y un después en la historia de la animación por computadora. "Tron" fue un éxito moderado, haciendo cerca de 50 millones de dólares de un presupuesto de 17 años. Incluso fue el live action que más había recaudado para Disney en cinco años. Con todo, el estudio la considero un fracaso.
El impacto de "Tron" creció con el paso de los años, grangeándolo nuevos seguidores y aumentando su impacto gracias a tres aspectos principales: sus visuales, sus conceptos y su relación con la tecnología. El look de "Tron" con elementos fosforecentes cuales luces led que proviene justo de la estética de videojuegos le sigue siendo hasta hoy distintivo, así como el uso de colores salurados y figuras geometrias. Está el cómo presenta e introduce con alter egos digitales, el mundo "interior" de las computadoras o la forma en cómo tiene de proyectarlas y hacerlas algo más allá que una serie de circuitos; explora, muestra, proyecta, lo que hay en su interior y cómo tiene "vida", inteligencia y capacidad de accionar. Con ello volvió "cool" el trabajo tecnológico y lo puso a la par, lo asoció con la creatividad.
El impacto de "Tron" hizo que después se adaptara como novela, que se hicieran cómics, parques de atracción y luego una secuela, "Tron: Legacy" en 2010 que irónica y curiosamente corrió con un destino similar. Es un título de culto, con un cierto éxito comercial, pero no un blockbuster. En 2025 llegará una tercera entrega, "Tron: Ares". Tiene también una serie animada, "Tron: Uprising".
La idea de generar imágenes por computadora no existiría sin "Tron". La relación del hombre con la tecnología también está impactada por "Tron", una película de ciencia ficción que contrario a la tradición del género no cuestiona ni replantea la naturaleza humana, más bien se centra en su relación con la tecnología. Un "tron" es "un tubo vacío"; es un "dispositivo para la manipulación de partículas subatómicas". Los griegos lo utilizaban como sufijo para hacer denotar un instrumento de corte tecnológico. Utilizado en mayúsculas refiere a The Real-time Operating system Nucleous". Así que "Tron" es tanto el punto de partida como el conducto. Dumont (Barnard Hugues), programa guardia, lo expresa muy bien, "todo lo que es visible debe crecer más allá de sí mismo y extenderse hacia el reino de lo invisible" y lo hace a paso seguro como lo es el propio Tron en la película, un programa de seguridad convertido en héroe.
EE. UU. 1982
Director: Steven Lisberger
Reparto: Jeff Bridhes, David Warner, Bruce Boxleitner y Cindy Morgan.
Comentarios