"The Crown" / Temporada 6

"Una vida en servicio no es un sacrificio, sino un honor," la Reina Isabel durante su discurso del Jubileo.

La Corona ha muerto, viva la Corona.

"The Crown" es ya una serie histórica. Ninguna otra serie o producción había abordado así a la Corona inglesa, en especial a la Reina Isabel II y su familia. El éxito de "The Crown" está en todos los frentes e incluye 144 premios, entre ellos 21 Emmy y contando. La Temporada 6 que estuvo a punto de no realizarse le pone fin.

El periodo que cubre es de 1997 a 2005. Estrenó sus cuatro primeros episodios en una primera dosis. Ellos se centran en la relación entre la princesa Diana (Elizabeth Debiki) y Dodi Al-Fayed (Salim Daw), personaje que ya había sido introducido en la anterior. El arco narrativo se establece desde el primero y es justo el accidente que les quitara la vida en Paris. De ahí, se hace una retrospectiva que ficcionaliza de más y ése es uno de los desaciertos de la temporada. La perspectiva es que Dodi pretendía a Diana más que por verdadero interés por el de su padre de emparentar con la realeza y que Diana aprovechó la relación para alejarse un tanto del acoso de los medios. Hay aspectos que están de más como el qué sucedió en la habitación del hotel Ritz previo a abordar el vehículo y que indica que Dodi le pidió matrimonio. Sin embargo, no hay ninguna certeza ni datos que soporten dicha teoría pues sólo ellos dos estuvieron ahí. No hay quién lo pudiera contar. Es por completo elaborado. Fuera de ello esa sección hace una presentación interesante sobre los tabloides y el nivel de celebridad que había alcanzado Diana. Elizabeth Debiki de nuevo está estupenda.

Los episodios restantes abordan los efectos del fallecimiento de Diana, centrándose en especial en el príncipe William (Ed McVey). William es una figura importante del cierre de la serie. Se aborda su relación con Kate Middleton (Mg Bellamy) y cómo es que se conocen cuando eran adolescentes y luego se reencuentran en la universidad, los altibajos de su relación. También se tocan las diferencias entre William y Harry (Luther Ford), dando cabida a algunos de los escándalos del "segundo". Este aspecto de la serie es de aquellos donde hila más fino pues genera paralelismos con la propia reina (Imelda Staunton). En el caso de ella, dos hermanas, pero en la dinámica con muchas similitudes. Hay elaboración sobre cómo es que William comienza a comprender y asumir el rol que le corresponde como un futuro rey, lo que representa para Inglaterra, la atención que atrae y cómo debe manejarla, aunque no le sea de todo el agrado. "Es el trabajo que hay que hacer" se menciona en algún momento. También se dice cómo así como ser "el primero" tiene sus ventajas y desventajas, lo es ser el segundo.

Los otros episodios o aspectos que se tratan son el mandato de Tony Blair (Berte Carvel), la enfermedad y muerte de la princesa Margarita (Leslie Manville) y de la Reina Madre (Marcia Warren). En algún momento los príncipes dicen entre ironía y tristeza, "últimamente es una muerte tras otras". Lo es y también una forma de mostrar la transición. Hablando de ella el último episodio "Duerme, cielo, duerme" incluye la boda de Carlos (Dominic West) con Camila (Olivia Williams) y sucede en el contexto donde la reina, ya de 80 años, debe revisar la Operación London Bridge, es decir, el protocolo para sus funerales. Es un gran episodio que se complementa muy bien con el de la princesa Margarita. En aquél, Margarita habla de cómo nadie conocerá verdaderamente a Isabel, cómo nadie sabrá lo que ha sacrificado y se recupera o recrea una escapada de las princesas en 1945, cuando eran unas adolescentes y se celebraba la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. El episodio sirve muy bien para hacer una revisión del compromiso de Isabel, quién considera abdicar, como lo han hecho otros soberanos. Aparecen emotivamente Claire Foy y Olivia Colman, quiénes interpretaran al personaje en las otras edades, así como Viola Prettejohn, quién la hace en la adolescencia. Ese momento, aunado a la construcción del futuro que es William (Carlos queda claramente establecido como una transición), es emotivo y poderoso.

Esta es la temporada más controversial de "The Crown" y es lógico. Igual que las anteriores se toma licencia y no todo lo que muestra sucedió; está ficcionalizado. Sin embargo, la cercanía con los eventos y en especial los aspectos alrededor de la figura de Diana han generado tanta prensa y cuentan con tantas versiones y puntos de vista que es inevitable que hay diferencias. Con todo, "The Crown" conserva la calidad. La producción sigue siendo impecable, al igual que el trabajo histriónico. Es una temporada divisiva como lo demuestra el 55% que tiene en el meta sitio Rotten Tomatoes, pero, dentro de todo, es un cierre digno y apenas a tiempo. "The Crown" ha muerto, viva "The Crown".

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Reino Unido 2023 - 10 Episodios de alrededor de 1 hora