“Un filósofo una vez preguntó, ‘¿somos humanos porque miramos a las estrellas o miramos a las estrellas porque somos humanos?” Inútil, en realidad... “¿las estrellas nos miran de regreso?” Ésa es una pregunta.” Narrador (Ian McKellen)
Entre la horda de adaptaciones de novelas fantásticas llega de la pluma del escritor de culto Neil Gaiman “Stardust: el misterio de la estrella”, una ingeniosa y ecléctica obra con múltiples referencias a la obra de Shakespeare y un elenco de primera línea. La historia esperó varios años en Miramax para ser realizada, pero cuando los derechos expiraron, Gaiman se mostró reticente a cederlos de nuevo pues no estaba convencido de la labor que harían con su novela. Finalmente cuando conoció a Matthew Vaughn se los dio gratuitamente; antes se había considerado a Terry Gilliam, quien rechazó la oferta debido a que acababa de filmar otro ‘cuento’, “Los hermanos Grimm” (2005).
“Stardust” cuenta como un enamorado Tristan Thorn (Charlie Cox) decide saltar el muro que divide su ciudad de un mundo mágico para traerle a Victoria (Sienna Miller) una estrella que acaba de caer. Pero resulta que la estrella es una hermosa joven que responde al nombre de Yvaine (Claire Danes). Y además Tristan no es el único que va tras la estrella. Lamia (Michelle Pfeiffer), la hermana mayor de un trío de brujas la persigue pues con su corazón recuperará juventud y belleza, y los herederos del rey de Stormhold ansían el prendedor que lleva puesto y que les garantizará la corona del reino.
Matthew Vaughn conserva los elementos más representativos de la novela al tiempo que la hace un poco más accesible para el público de todas las edades. El original incluye un par de momentos de mayor violencia. El resultado es un entretenido relato que aunque pierde por momentos ritmo y dirección, se defiende gracias a una impecable dirección de arte, dosificados efectos especiales, un prudente equilibrio entre acción, comedia y melodrama, y un sorprendente elenco. Charlie Cox se las arregla para hacer de Tristan un personaje tanto encantador como torpe sin hacerlo lucir como un tonto. La pareja que forma con Claire Danes, quien obtuvo el papel luego de que Sarah Michelle Gellar y Anne Hathaway lo rechazaran, es tan singular como memorable. Danes hace que su personaje evolucione y va de la tozudez a la vulnerabilidad y el asombro. Destaca la breve aparición de Peter O’Toole como el moribundo rey y la muy ocurrente y simpática interpretación de Robert De Niro como el amanerado y surrealista capitán pirata. Punto y aparte merece el trabajo de Michelle Pfeiffer como la bruja Lamia. Es claro que se está divirtiendo y con ella el público. Su Lamia es malvada, seductora e interesante. Su labor le redituó en una nominación como Mejor Actriz de Reparto en los Premios Saturno donde la película también fue considerada como Mejor Película de Fantasía y por Mejor Vestuario. En los premios Empire se alzó con la estatuilla a Mejor Película de Ciencia Ficción-Fantasía.
Los cuentos de hadas clásicos tienen mucho de tenebroso y fantasía. “Stardust” se inclina por la segunda y aunque no ejemplifica el adjetivo es lo suficientemente divertida y llena de magia. En ese sentido sí le hace honor a su nombre y deja al espectador entre polvo de estrellas.
Stardust
EE.UU./Inglaterra 2007
Director: Matthew Vaughn.
Reparto: Claire Danes, Michelle Pfeiffer, Charlie Cox, Sienna Miller, Robert De Niro, Peter O’Toole, Ian McKellen, Rupert Everet.
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