“Sé que debe de haber alguien ahí adentro” Charlie Babbitt a su hermano autista, Raymond.
Tolerancia, impotencia, amor y paciencia.
Charlie Babbit (Tom Cruise) es un joven dedicado a la venta de autos en Los Ángeles, quien indignado por sólo recibir un Buick y no los tres millones de dólares que dejaran sus padres tras su muerte, decide secuestrar a Raymond (Dustin Hoffman), su hermano autista del que no tenía recuerdo y dueño ahora de una pequeña fortuna. Charlie está empeñado en quedarse con el dinero para saldar sus deudas y pretende en un inicio intercambiar a Raymond por el dinero. Sin embargo, en el camino y tras convivir con su hermano empieza a establecer un estrecho lazo con él, un ser inexpresivo que paradójicamente le enseña la importancia de sentir.
“Rain Man”, contó con el asesoramiento de varios doctores para tratar de presentar un retrato fiel del autismo. La cinta se hizo merecedora a cuatro premios de la Academia: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor y Mejor Guion Original, además de estar nominada en otras cuatro categorías. El filme también compitió en el Festival de Berlín y en el Panorama of World Cinema. El trabajo de Hoffman es memorable y convincente. El espectador no puede más que querer a Raymond.
En “Rain Man” el autismo es presentado de tal manera en que resulta tierno y a veces hasta cómico. Una manera que de inicio conmueve y al mismo tiempo impacta, pues quien lo “sufre” no puede expresar ningún ni es consciente de recibir algún cariño. En su mundo las cosas son y deben de ser una serie de actividades con horarios establecidos que no deben alterarse. En ese universo estático impactan con su habilidad para recordar eventos y realizar complejas operaciones matemáticas.
La película tiene sus mayores virtudes en el reflejo que logra de las limitaciones, no de Raymond, sino del ser humano –representado por Charlie- de sentir y ver las cosas desde otro punto de vista, además de mostrar un cambio o, mejor dicho, una evolució. Bobbitt no sufre una milagrosa transformación; simplemente, está más consciente y ha valorado lo es que y tiene. Aún más, en una cinta donde el protagonista no siente el espectador no puede dejar de hacerlo.
En un tiempo donde el individualismo es lo más importante, “Rain Man” muestra la importancia de construir puentes hacia otros. El no sentir y/o expresar no es más que el resultado en casos de los no autistas de una enfermedad que se ha adquirido por decisión consciente o no.
Rain Man
EE.UU. 1988
Director: Barry Levinson.
Reparto: Dustin Hoffman, Tom Cruise, Valeria Golino, Gerarld R. Molen, Jack Murdock.
Artículo inicialmente publicado en el periódico estudiantil “La Catarina” de la Universidad de las Américas-Puebla. Derechos Reservados de Carlos Andrés Mendiola H.
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