"Pollitos en fuga: El origen de los Nuggets" de Sam Fell

De la fuga a la incursión sólo hay... un pollito.

"Pollitos en fuga" fue un éxito de crítica y taquilla en 2000. Fue, además, el primer título de los Estudios Aardman, hoy nominados al Oscar en la categoría de Mejor Película en cuatro ocasiones y ganadores en la primera por "Wallace y Gromit: La maldición de los vegetales", su segunda película. La idea de una secuela fue propuesta desde aquél entonces por DreamWorks Animation, estudio que coprodujo, pero no sería hasta 2018 que se comenzara realmente a considerar y sería un año después cuando el proyecto iniciaría formalmente su preproducción.

"El origen de los Nuggets" cuenta qué pasó con los pollitos luego de escapar de la granja de los Weedy. Establecieron un santuario en una suerte de "isla" que los mantiene alejados del resto de la civilización y seguros. Ginger y Rocky se convirtieron en padres de Molly, una aventurera pollita que heredó el espíritu de su madre. Curiosa ante el movimiento de camiones que se ve en los alrededores, Molly escapa del santuario sin saber que se enfrentará con una fábrica de Nuggets. Sus padres y un equipo de pollitos irán a su rescate.

Comparada con su antecesora, "El origen de los Nuggets" desmerece. Es una película entretenida y ocurrente, aunque en términos generales la historia y algunos de los recursos se sienten conocidos. Vaya, por ejemplo, estrena una semana después de "Un pequeño Batman navideño" y ambas tocan y detonan de unos padres sobre protectores, otrora héroes. Por otra parte, películas sobre rescates hay muchas. El otro aspecto que se extraña son las referencias o guiños a clásicos del cine, uno de los distintivos de Aardman.

Ahora, en tanto a sus méritos propios, "El origen de los Nuggets" es una buena película. Es muy divertida y ocurrente. Ha evolucionado a sus personajes. Los nuevos tienen personalidad propia. La manera en cómo resuelve el detalle es memorable. Por ejemplo, entre los elementos que cuidan la seguridad de la fábrica están unos patos con sensores de movimiento y mirada de láser; un elemento central para escapar, sin spoiler, son las palomitas de maíz y los recursos que el grupo de rescate utiliza como herramientas son caseros, pero efectivos. También la distingue que, a diferencia de otras películas de padres sobreprotectores, Rocky y Ginger son mucho más comprensivos, no cuestionan la madurez de Molly, al contrario, la entienden y reconocen su valor y su naturaleza generosa. Se agradece que no hay una escena de reclamo.

"El origen de los Nuggets" es también una cinta con agenda. Más allá de los temas relativos con la familia, aborda el doble discurso que existe alrededor del trato que reciben los animales. La propuesta del Dr. Frys, el científico a cargo de la fábrica, está en que los pollitos recibidos viven una vida de paraíso, en una suerte de parque recreativo, y controlados por collares que dominan su conciencia de tal manera en que cuando van a ser procesados para convertirse en Nuggets lo hacen con una sonrisa. Es un doble estándar y no quita el acto en sí. En el material que se presenta al término del filme, un corto sobre la producción, justo se aborda el por qué la historia se centra en gallinas, seres inofensivos y de gran expresividad. En el corazón del filme, como hiciera su antecesora, está el abogar a favor de una vida libre de cualquier especie.

"Pollitos en fuga: El origen de los Nuggets" es una secuela cumplidora que los ve enfrentando que "la fuga" no es la solución a los problemas.

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EE. UU. 2023 - 1h 38m