La promesa es contrastante: tranquilidad, salud, sanación y misterio e incomodidad en medio de la naturaleza.
Uno no puede dejar de pensar en "The White Lotus" cuando comienza a ver "Nueve perfectos desconocidos". En ambas, un grupo de personas llega a un paradisiaco lugar en aras de pasar unos días espectaculares. Claro, en "Nuevo perfectos desconocidos" la promesa adicional es que Tranquillum, el resort, ofrece transformar y curar a sus huéspedes. Nicole Kidman es Masha, la fundadora y directora de Tranquillum. El grupo de huéspedes lo conforman: Frances Welty (Melissa McCarthy), una novelista en una crisis personal y profesional; Lars Lee (Luke Evans), un gay que busca desentrañar los secretos del lugar; Jessica Chander (Samara Weaving), una influencer a quién acompaña su esposo Ben (Melvin Gregg) y la familia Marconi, liderada por Napoleon (Michael Shannon), quiénes todavía viven en duelo tras la muerte de uno de sus hijos.
A "Nueve perfectos desconocidos" se le nota el presupuesto. La fotografía, los valores de producción y el elenco dan cuenta de ello. En estos tres primeros episodios, se le percibe un tanto como si fuera una versión contemporánea de "La Odisea" donde en lugar de una isla hay un resort de intenciones desconocidas y es que las dinámicas, en especial los famosos y deliciosos batidos personalizados, hacen recordar a Circe, la hechicera que atrapara por el gusto.
De Tranquillum se sabe poco, es un centro muy hermético, con publicidad y procesos de ingreso muy selectivos, alejado de las redes sociales. El grupo de huéspedes contrastan entre sí y las dinámicas entre Masha y la pareja conformada por Delilah (Tiffany Boone) y Yao (Manny Jacindo) dan qué pensar. Y quizás esa es la cuestión, entre los propios demonios de los visitantes y lo que esconde el propio lugar, "Nueve perfectos desconocidos" no termina de cuajar. Eso sí, los actores son suficiente para mantener el interés y habrá que ver qué pasa en los siguientes cinco episodios, a estrenarse uno cada semana. Por el momento, lo que se ve no es para volverse loco, pero sí para seguir deseando que esos nueve "perfectos" descocidos lo sean menos.
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EE. UU. 2021 - Menos de 45m
