Mank es la pluma detrás de "Ciudadano Kane", la película que tiene el honor de ser, según el American Film Institute, las revistas Sight and Sound, Cahiers du Cinema, Time Out, entre otros medios, la mejor en la historia del cine.
"Espero, que si se hace, me perdones" le dice Herman J. Mankiewicz a Marion Davis, estrella del cine de la época, quién le responde, "y yo espero, que si no se hace, tú me perdones". Para ese momento, el guion está terminado y esperando a ser producido. El guoinista, productor y actor había pasado su convalecencia, tras romperse una pierna, escribiendo por encargo de Orson Welles y con completa libertad creativa un trabajo que comenzaría a levantar más de una ceja por las similitudes que se identifican con William Randolph Hearst, un magnate de los medios de comunicación. Es el año de 1940, la década previa aparece entre recuerdos de Mank dando visos de prácticas de la industria del cine y la inestabilidad física y emocional del propio autor. Davis se opone al filme pues, de ser cierta la inspiración, Susan Alexander Kane, la esposa sin talento de Kane estaría basada en ella.
"Mank" brilla con luz propia. Técnicamente es una belleza, con una fotografía en blanco y negro, muy acorde con el cine de la época, y con un lenguaje audiovisual que utiliza encuadres, efectos sonoros y otros recursos muy a la usanza de la cinta que refiere. El guion tiene también méritos propios y si bien no recurre a múltiples puntos de vista como "Ciudadano Kane", si juega con los tiempos, utilizándolos para hilar el entramado que conforma al propio Mank y que se refleja en lo que escribe. Un detalle magnífico es el que casa escena tiene en su comienzo precisamente el encabezado (día, noche, lugar y otros detalles) como sucede en un guion. En "Mank" las referencias o los guiños que pudieran encontrarse ni están forzados ni estorban, enriquecen.
Gary Oldman, a sus 62, la hace convincentemente de un hombre de 33 que había vivido y a quién le gustaba vivir al tope (así que bien podría decirse que eran 33 entrados en 60). Mankiewicz era alcohólico, sus borracheras, crudas y la genialidad entre ellas, lo tienen desapareciendo en la piel de otra figura histórica y le vaticinan, después de su victoria en el Oscar como Mejor Actor por "Las horas más oscuras", al menos una nueva nominación. En el sólido reparto, destacan Lily Collins como Rita Alexander, quién recibe su dictado, y, sobre todo, Amanda Seyfried (Marion Davis) en el mejor personaje de su carrera. Finalmente la actriz tiene un rol que le permite lucirse en todos los sentidos y que deja apreciar en mejor dimensión sus matices.
Como "Ciudadano Kane", "Mank" no necesariamente es para todos. Es un filme en capas, de múltiples lecturas, de múltiples estímulos. Es un filme que se asienta una vez que se ha terminado, que se aprecia mejor en una segunda (tercera o cuarta) vista y aunque sólo el tiempo lo colocará en el lugar que merece, en 2020 ocupa una de las posiciones más destacadas.
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EE. UU. 2020 - 2h 11m
