“Podemos haber dejado el pasado atrás, pero el pasado no nos ha dejado” Donnie Smith (William H. Macy)
El pasado y sus consecuencias en el presente tejen la historia de “Magnolia”. Las historias de un productor de televisión enfermo (Jasón Robards), su joven y atormentada esposa (Julianne Moore) y el hijo de su primer matrimonio (Tom Cruise), se desarrollan paralelamente con la de un exitoso conductor condenado a muerte por el cáncer (Philip Baker Hall), su hija drogadicta (Melora Walters), el niño genio del momento (Jeremy Blackman) y quien lo fuera hace unos años (William H. Macy). En un día sus vidas toman un nuevo rumbo. Los secretos dejan el silencio, el remordimiento cobra presas y la verdad no deja de doler.

Con una duración de tres horas, “Magnolia”, es una cinta que muestra lo que pasa en el mundo del espectáculo revelando aquellos aspectos que escapan del glamur de las cámaras y las luces. Sin embargo, más allá, Magnolia, es un reflejo de la esencia del ser humano, de sus sufrimientos y alegrías, sus aciertos y errores, sus deseos y anhelos, y porqué no, sus desilusiones. Es una historia sobre la casualidad y la causalidad, un reflejo de aquellas eventualidades que no son más que el fruto de lo sembrado.
Dirigida por Paul Thomas Anderson (“Boggie Nights”), “Magnolia”, es el tipo de película que genera reacciones encontradas. A algunos podrá parecerles lenta o larga, a otros los sacudirá. Sin embargo, tan sólo por el reparto y las actuaciones vale la pena, pues más allá de su duración es una cinta que toca. Una cinta que lleva a pensar sobre las mentiras que matan por dentro y sobre la que necesidad de ser perdonado. Y es esa la parte difícil, ¿qué podemos perdonar?
“Magnolia” se hizo acreedora al Oso de Oro a la Mejor Película en el Festival de Cine de Berlín en el 2000, le dio a Cruise el Globo de Oro al mejor actor de reparto y obtuvo tres candidaturas al Oscar.
EE. UU. 1999
Director: Paul Thomas Anderson
Reparto: Jeremy Blackmen, Melinda Dillon, Tom Cruise, Philip Seymour Hoffman, John C. Reilly y Julianne Moore
Artículo inicialmente publicado en el periódico estudiantil “La Catarina” de la Universidad de las Américas-Puebla. Derechos Reservados de Carlos Andrés Mendiola H.
留言