Una cena es el objetivo. Unas flores, el inicio. Un día la sinécdoque de una vida.
Quizás sea atrevido o arriesgado hacer la comparación, pero sin duda "Libre" tiene ecos de "La señora Dalloway" de Virginia Woolf, clásico de la literatura. Sí, quizás no tenga su profundidad, pero tampoco es necesariamente su objetivo. Adam, su protagonista y curiosamente homónimo del primer hombre en la Tierra, es un adolescente que ve su vida redefinida en un día. Un día que lo enfrenta con alguien del pasado, que lo obliga a salir del clóset, que lo enfrenta a una amenaza, que lo "aleja" de un ser querido y lo reconcilia consigo mismo.
La narrativa de Ness es agradable y como en otros de sus trabajos ("Un monstruo viene a verme") se adentra con gran sensibilidad en los sentimientos de su protagonista. El punto débil no es la historia de Adam, sino la que se intercala y que tiene elementos fantásticos. La verdad es que uno podría muy bien saltarse esas partes . Aún así, "Libre" le hace honor a su nombre. Así se siente la lectura, así es el resultado. Y eso es de gran valor para una obra que busca darle salida o ponerle un espejo a todo aquel que en algún momento u otro, por alguna razón u otra, se haya sentimos menos.
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