Como el contraste de sus sabores, la nominada al Oscar como Mejor PelĆcula Extranjera, āFresa y chocolateā, puede interpretarse de distintas maneras. Para unos es una aguda crĆtica de la Cuba actual. Para otros es una muestra de apertura en el rĆ©gimen Castrista. Para otros mĆ”s, exiliados cubanos, principalmente, es un trabajo propagandĆstico que quiere mostrar una apertura que no existe. En cualquier caso, āFresa y chocolateā sobresale como obra de arte por mĆ©ritos propios.
Basada en una historia corta de Senal Paz, quien tiene a su cargo el guion, āFresa y chocolateā cuenta la relaciĆ³n entre David (Vladimir Cruz) y Diego (Jorge PerugorrĆa). David es un estudiante conservador que un dĆa ve como el desinhibido y abiertamente homosexual Diego se sienta a su lado para comer un helado de fresa, no de chocolate, como la costumbre obligarĆa a cualquiera del gĆ©nero masculino. A Diego le gusta David por lo que utiliza todas sus estrategias para conseguir que lo acompaƱe a su departamento. AhĆ, āaccidentalmenteā derrama cafĆ© en su playera. Es necesario que se la quite para limpiarla. Lo que le parece seguir podrĆa indicar que se trata de una historia de corte sexual pero la seducciĆ³n que se lleva a cabo en āFresa y chocolateā no es del cuerpo, sino de la mente.
La cinta es dirigida por TomĆ”s GutiĆ©rrez Alea, uno de los cineastas cubanos mĆ”s reconocidos y contradictorios. A los 72 aƱos, GutiĆ©rrez Alea filmĆ³ la que quizĆ” sea una de las pelĆculas mĆ”s crĆticas e intimistas sobre la vida en la Habana. QuizĆ”, otros pensarĆ”n distinto. Pero antes, GutiĆ©rrez Alea formĆ³ parte del grupo revolucionario que llevĆ³ a Fidel Castro al poder y fundĆ³ la unidad nacional de cine. Pero en su penĆŗltimo trabajo (muriĆ³ en 1996, un aƱo antes estrenĆ³ āGuantanameraā), no es la primera vez que cuestiona al rĆ©gimen, ya desde āMemorias del subdesarrolloā (1966), lo hacĆa.
āFresa y chocolateā fascina por el proceso que ilustra. En especial el personaje de Diego, en sus extravagancias, sofisticaciones, atenciones y conocimientos, es cautivante. La interpretaciĆ³n de PerrugorĆa es justa y sin cortapisas. El contraste que hace con la inocencia de Diego y su interĆ©s por descubrir nuevas ideas y descubrirse como adulto redondean la disertaciĆ³n. Vladimir Cruz estĆ” a la altura de PerrugorĆa. Mirta Ibarra tiene a su cargo a Nancy, la vecina que se inserta en la relaciĆ³n para generar un peculiar triĆ”ngulo, y Francisco Gatorno, conocido por su labor en telenovelas (āLa dueƱaā, 1995), es Miguel, un burĆ³crata en formaciĆ³n que presiona a David a descubrir los planes subversivos de Diego.
Ganadora de varios premios internacionales, entre ellos, el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance, el premio Teddy a la Mejor PelĆcula y el Premio del Jurado en el Festival de BerlĆn, āFresa y chocolateā es una mirada desde el interior a la vida en la isla... desde la persecuciĆ³n de los grupos marginados hasta las limitantes y recursos para sortearlos, y sobre todo, la tendencia del hombre a sobreponerse con humor, sarcasmo o lo que se encuentre a la mano, a las dificultades.
Cuba/MƩxico/EspaƱa/EE.UU. 1994
Director: TomĆ”s GutiĆ©rrez Alena y Juan Carlos TabĆo.
Reparto: Jorge PerugorrĆa, Vladimir Cruz, Mirta Ibarra, Francisco Gatorno.