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Expiación, deseo y pecado

“Sí. Yo los vi. Los vi con mis propios ojos”. Biony Tallis.

Deseo y pecado poco hacen por complementar un título que por sí sólo es fuerte y poderoso. La traducción literal de atonement es expiación. La adaptación de la novela homónima de Ian McEwan no necesita de ningún accesorio barato (apelar a lo sexual) en su título.



En la Inglaterra de 1930, Briony Tallis, una aspirante a escritora de trece años ve a su hermana Cecilia (Keira Knightly) coquetear con Robbie (James McAvoy), hijo de la sirvienta. Los ve en varias ocasiones. Con cada una confirma una relación indebida (y hasta envidiada). En una última ‘presencia’ un acto inapropiado. Briony actúa. Habla. Informa. Condena. Con cada palabra, con cada golpe a la máquina de escribir, una marca ha sido dejada en el futuro.


“Expiación” recuerda a los grandes romances de Hollywood. Es una gran producción, con bellos paisajes, una atinada dirección de arte, una efectiva fotografía, un vestuario inolvidable (el vestido verde de Cecilia fue considerado el mejor de todos los tiempos por la revista InStyle), y una historia de amor condenada a la imposibilidad. Tan solo la escena en la playa de Durkirk es ya histórica. Y no es la única que vale la pena rescatarse.


Joe Wright (“Orgullo y prejuicio”, 2005), quien se convirtió en el director más joven en abrir el Festival de Venecia con esta película, atina al no dejarse desviar y mantener el eje de la trama en la expiación. El resultad no es perfecto, hay par de inconsistencias argumentales y algunos momentos que pecan de manipuladores. Pero el objetivo se cumple. La película atrapa, entretiene y, sobre todo, invita a la reflexión. A ello ayudan, además de lo ya comentado, una precisa edición de sonido (la máquina de escribir es un gran acierto), y el reparto. Keira Knightly, a quien le fue ofrecido inicialmente el papel de Briony en la etapa adolescente, pero pidió interpretar a Cecilia en su lugar pues le interesaba desempeñar un papel más adulto, muestra su crecimiento actoral. James McAvoy es un hallazgo y habrá que vigilar su desarrollo en el corto futuro. Las palmas, sin embargo, se las lleva la prácticamente debutante Saoirse Ronan. Es una actriz nata, con fuerza, soltura y aplomo. La cámara la adora y su talento no se amedrenta ante ello. Ronan hace de Briony una mujer-niña imaginativa, ambiciosa, soñadora, intrigante, misteriosa, inteligente y orgullosa. Romola Garai y Vanesa Redgreve retoman el papel en las distintas etapas de la historia.


Nominada a siete premios de la Academia incluyendo Mejor Película, Mejor Guion Adaptado y Mejor Actriz de Reparto para Ronan, “Expiación” obtuvo únicamente la estatuilla a la Mejor Banda Sonora. Enfrentarla a “Sin lugar para los débiles” (2007) la deja un poco en desventaja. Pero ello no la desmerita. “Expiación” es digna de ser vista. Es un traje a la medida para la palabra que la retrata.


Expiar significa purificarse de las culpas por medio de algún sacrificio. Es un acto pesado. Una carga. Una consecuencia que marca. Un hecho que determina el futuro de otros y con ello el propio. Es una herida auto infringida cuya cicatriz nunca se borra.

Atonement

EE.UU. /Francia 2007

Director: Joe Wright.

Reparto: Keira Knightly, Saoirse Ronan, James McAvoy, Romola Garai, Vanessa Redgrave.

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