Guillermo del Toro presenta “El orfanato” dicta la publicidad de la película. Y es que “El orfanato”, aunque no es dirigida por el mexicano, tiene todos los elementos que caracterizan su trabajo: suspenso, obscuridad, niños, un lugar apartado, por citar los más obvios. Es claro el guiño a algunos de sus trabajos anteriores como “Cronos” (1993) y “El espinazo del diablo” (2001). El responsable es Juan Antonio Bayona, quien bajo la tutela de Del Toro, entrega un redondo filme al más puro estilo del terror clásico, que por momentos, recuerda a Hitchcock.
Laura (Belén Rueda) regresa con su esposo Carlos (Fernando Cayo) y su hijo adoptivo Simón (Roger Princep) al orfanato donde creció. El matrimonio ha adquirido el lugar para convertirlo en un refugio para niños enfermos. Pero el lugar comienza a acecharla con recuerdos del pasado. El acoso se incrementa con la desaparición de Simón. La mente de Laura parece ser el lugar donde todo tiene ocasión, pero nada es seguro.
“El orfanato” sorprende, pues para ser un filme de principiantes (el guionista Sergio G. Sánchez, el director de fotografía Oscar Faura, el compositor Fernando Rueda, y el citado, Bayona) está extremadamente bien realizado, es redondo, efectivo y estremecedor. Lo que lo hace destacar es el que evade los recursos gratuitos y se concentra en construir una atmósfera. Es un gran ejemplo de que es más aterrador esperar algo, imaginarlo, que vivirlo. El detalle está presente desde el inicio de los créditos y claramente establece el tono de la película, y de la historia, desde el prólogo. Todo queda develado desde ese inocente juego de niños. Poco menos podría esperarse, poco ha sucedido y más se ha comprometido. Desde el primer cuadro se ha establecido el destino.
Bayona se asegura de que el espectador se interese por el conflicto de Laura y de que todo lo demás ayude a reforzarlo. La fotografía, el diseño de arte, la música, el vestuario y el maquillaje están equilibrados y a tono con la historia. El reparto, encabezado por la efectivamente conmovedora y alterada Belén Rueda, es redondeado por el trabajo de figuras de la talla de Geraldine Chaplin como una médium y el inolvidable Edgar Vivar como un médico.
España eligió a “El Orfanato” para ser su representante en la categoría de Mejor Película Extranjera en la Academia. Aunque no logró un lugar en la quinteta, se hizo de siete Premios Goya, incluyendo Mejor Director Nuevo y Mejor Guion Original, y estuvo nominada en otras siete categorías, incluyendo Mejor Película. Sus logros la ubican en un lugar especial y la hacen un filme recomendable en sus múltiples lecturas y dimensiones. “El orfanato” es más que un festival de sustos. En él tienen cabida temas como la memoria, la pérdida, la culpa, el dolor, la familia y la maternidad. Su buena factura le asegura que no quedará relegada al solitario destino de quienes de otra forma terminarían viviendo en el lugar que le da nombre... por el contrario, su lugar está lejos, muy lejos, del olvido.
México/España 2007
Director: Juan Antonio Bayona.
Reparto: Belén Rueda, Fernando Cayo, Edgar Vivar, Geraldine Chaplin, Roger Princep.
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