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"Desencantada" de Adam Shankman

¿Encantado con "Desencantada"?

15 años han pasado desde que "Encantada" le hizo honor a su nombre y nos maravilló con su equilibrio entre parodia y homenaje de los cuentos de hadas. La historia de Giselle (Amy Adams), una joven que esperaba a su príncipe en el reino animado de Andalasia y que es desterrada por la reina a Nueva York conquistó por su frescura y gran interpretación de Amy Adams. Adams estuvo en la conversación durante la temporada de premios y fue nominada incluso a los Globos de Oro y Critics Choice como Mejor Actriz. Verla en pantalla era ver, con números musicales y conversaciones con animalitos, incluidos los urbanos, a una princesa de carne y hueso.

Ahora, Giselle está de regreso y han pasado también 15 años. Su vida ha perdido un tanto de encanto (es madre de una bebé y la relación con Morgan (Gabriella Baldacchino), su hijastra, un adolescente, no va tan bien), por lo que ella y Robert (Patrick Dempsey), su esposo, deciden mudarse a Monroeville. Esa no es la solución, pero Giselle cree que usando la varita de Andalasia que le han regalado podrá hacer un encanto que lo vuelva todo un "cuento de hadas".

"Desencantada" tiene su encanto. Es inteligente en cómo le da la vuelta a Giselle bajo dos máximas muy sencillas: “ten cuidado con lo que deseas porque se puede cumplir” y “o mueres como un héroe o vives lo suficiente como para convertirte en el villano”. Y es que eso es precisamente lo que le ocurre (imagínense que Monroeville se vuelve como Andalasia) y en ello demuestra que las vidas de cuento de hadas tampoco son tan perfectas como parecen. Sí, suenan idílicas, pero no lo son. Además, en ello Giselle, quién está distanciada de Morgan, a quién considera su hija, se ha convertido en la madrastra (Pip, su amigo ardilla, está en camino de ser un gato, como buena mascota en concordancia). El hecho da oportunidad para construir una metáfora sobre cómo las frustraciones transforman y nublan. Amy Adams está igual de encantadora como la dulce Giselle o como la malévola madrastra. La película le da oportunidad de nueva cuenta de lucir en varios números musicales, entre los que destacan "Even More Enchanted" y "Fairytale Life".

A "Desencantada" regresan Patrick Dempsey, quién sale bastante bien librado en su pequeña intervención musical, James Marsden como el ahora Rey Edward e Idina Menzel como Nancy. Por cierto, ahora Menzel sí tiene oportunidad de cantar. A dueto con Marsden cantan "The Magic of Andalasia" y en solitario uno de los mejores números, "Love Power". La principal novedad en el elenco está en Maya Rudolph como Malvina Monroe, la mamá dominante en Monroeville que termina convertida en reina malvada tras el hechizo. No son claras las razones por las cuáles Rachel Covey, quién hizo a Morgan en "Desencantada", no lo hace aquí, aunque sí tiene un cameo.

"Encantada" es un clásico, "Desencantada" no. Es una secuela decente que no alcanza, aunque trata, los niveles de su antecesora. Tiene buenas intenciones, pero en intentar ser seguir el legado (con referencias a "La bella durmiente", "Cenicienta", "La sirenita" y otros más), hablar de familia, fantasía y magia, revertir los roles y darle espacio de lucimiento a su reparto, terminando por abrumarse de más, como le pasa a la propia Giselle. Mogan lo dice bien, "los recuerdos son la magia más poderosa" y para desfortuna de "Desencantada" el recuerdo de "Encantada" es tan mágico que nada puede vencerlo, pero, como diría Giselle, "gracias por intentarlo".

✨✨✨

EE. UU. 2022 - 2h 1m


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