“Mirror, mirror on the wall. Who is the fairest of them all?” Ravenna.
La segunda, y al parecer última contendiente tras el congelamiento de “The Order of Seven” de Disney, de las “Nieves” llega a la pantalla. Es la respuesta de Universal a Relativity Media. El timón está a cargo del debutante, con experiencia en comerciales, Rupert Sanders, en quien el estudio ha mostrado sobrada confianza al otorgarle un presupuesto de 170 millones de dólares para una entrega que se espera sea la primera parte de una trilogía.
De nueva cuenta la propuesta visual es sobrecogedora, sólo que en esta ocasión el colorido es menos chillante y el escenario gótico-isabelino. El vestuario también está en manos expertas, nada menos que las de Collen Atwood, ganadora del Oscar por “Chicago” (2002), “Memorias de una geisha” (2006) y “Alicia en el país de las maravillas” (2011). La historia inicia con el nacimiento de Blanca Nieves (Kristen Stewart) y sus primeros años junto a sus padres; su madre destaca su belleza, acentuando su origen: su corazón. Poco después muere víctima de un inmisericorde invierno. Su padre se ve forzado a enfrentar un misterioso ejército. Al vencerlo, descubre a Ravenna (Charlize Theron), una prisionera de gran belleza a la que desposa al día siguiente. La mujer se hace con el trono y encarcela por años a la princesa. Cuando ésta ha llegado a la adultez, la reina no es más la más hermosa del reino. Entonces, el espejo le da la solución: deberá extirpar su corazón aún latente; sólo entonces será joven por siempre (hasta ese momento, para conservarse joven debe extraerla de la naturaleza o jóvenes doncellas). Pero Blanca Nieves escapa y se sumerge en el bosque tenebroso. Para traerla de vuelta, Ravenna asigna al Cazador (Liam Hemsworth), un viudo alcohólico que conoce el terreno al que pocos se aventuran. Por el hombre, Blanca Nieves despertará sentimientos, aunque no será el único depositario de ellos; el príncipe William (Sam Claffin), quien también está en su búsqueda, es el otro.
Esta Blanca Nieves es tanto más oscura como adulta. El punto central, aunque extraviado en varios momentos, es el verdadero significado de la belleza como metáfora de bondad. Por ello la subtrama romántica está diluida (probablemente para ser abordada en una de las secuelas), dejando lugar para las batallas de tintes épicos, y la penumbra y el horror del bosque tenebroso frente al esplendor del bosque mágico. Los enanos son ocho, aunque al final quedan siete, y aparecen sólo hasta que el segundo acto está terminando.
La estrella del filme es Charlize Theron, quien dejara “J. Edgar” (2011) por este proyecto y se quedara sobre Angelina Jolie y Winona Ryder. La actriz africana es imponente, dominando cada escena en que aparece y seduciendo con una belleza que resulta tan imponente como cautivante y siniestra. Hemsworth, en quien recayera la contraparte luego de que Viggo Mortensen y Hugh Jackman la rechazaran, hace una buena labor como el conflictuado cazador, mientras que Claffin cumple como el príncipe. Sin embargo, si bien Stewart es una actriz capaz, su presencia no deja de sentirse forzada. El personaje es descrito como de una belleza inspiradora pero la actriz no posee una energía que rivalice con la de Theron y su gesto frecuentemente es poco atractivo (incluido el mal hábito de abrir la boca donde no hay diálogo, pareciendo más como auto-reflejo de alguna molestia). La versión de Lily Collins, quien audicionara para la parte, en “Espejito, espejito” sí parece capaz tanto de motivar como de despertar alegría y esperanza y más aún de rivalizar con Theron. El director clama haber pensado desde un inicio que Stewart era la indicada pero eso no impidió que se considerara a Saoirse Ronan (la elegida por Disney), Dakota Fanning y Emily Browning, entre otras.
Al final, “Blanca Nieves y el cazador” es, a pesar de sus inconsistencias y errores, un mejor reflejo del cuento de hadas. ¿Qué quién es la más bella de las dos? Probablemente esta, aunque sin duda, Theron.
Snow White and the Huntsman
EE.UU. 2012
Director: Rupert Sanders.
Reparto: Kristen Stewart, Chris Hemsworth, Charlize Theron, Sam Claffin, Toby Jones