"La tenacidad es un súper poder," Kalpana Chawla
"¿Quién mejor para abandonar este planeta y adentrarse en lo desconocido que un temporero inmigrante?" pregunta José M. Hernández (Michael Peña) y nadie mejor. Nadie conoce más sobre vivir en una tierra que es y no es la tuya, nadie mejor para entender lo que significa abrir brecha, para mostrar la valía, para recorrer sin dudar un camino que está "A millones de kilómetros".
La historia de José M. Hernández saltó al ojo público en 2009 cuando se convirtió en el primer mexicanoamericano en llegar al espacio como parte del grupo de astronautas de la NASA en la misión STS-128. "A millones de kilómetros" se basa en su autobiografía "Reaching for the Stars". Inicia con José siendo un niño que va con sus padres de Michoacán a EE. UU. donde trabajaban el campo en la temporada, yendo de un plantío al otro, mientras él tomaba una clase por aquí y otra por allá. José, ante una tarea que les pide dibujar lo que quieren ser, plasma un cohete en forma de maíz. De ahí el relato sucede en su mayoría en su edad adulta, viéndolo estudiar ingeniería, casarse, tener a sus cinco hijos, y no dimitir, aplicando en doce ocasiones a la NASA.
"A millones de kilómetros" podría ser una biopic más, podría estar llena de clichés y podría fácilmente caer en el sentimentalismo. En su lugar, Alejandra Márquez Abella, construye un relato que abarca más de cuatro décadas y que se centra, quizás en la inocencia de Hernández, quizás en su espíritu imbatible. A su favor está en que el filme se construye tomando como base el consejo que le da Salvador (Julio César Cedillo), su padre y que incluye los pasos que son las partes de la película:
Encuentra tu objetivo.
Saber a qué distancia se está.
Dibujar una hoja de ruta.
Sí no sabes, aprende.
Cuando crees que lo has logrado, aún deberás esforzarte más.
Es un camino o una receta que parece obvia, pero que no lo es y que hace la diferencia para José. El filme no le rehúye a mostrar todo el tiempo que le tomó, todo el trabajo que le implicó, todo el compromiso. Ya con varios rechazos en su haber, su esposa, un tanto incrédula, un tanto conmovida, le pregunta, "¿qué te falta? ¿Qué tienen los que son aceptados y tú no?" Y entonces se ven las clases de buceo, el entrenamiento físico, el aprender ruso... el que José fuera, directamente, a entregar su aplicación y, cómo se los dicen, ser aceptado en el programa es el inicio. Ese detalle, que da cuenta de la red de apoyo con que contó José (Rosa Salazar hace gran labor como Adela, su esposa), y la actuación de Michael Peña hacen verosímil el viaje. Peña es un actor probado, habiendo participado en películas como la ganadora del Oscar, "Alto impacto" y en otras nominadas como "Babel" y "Escándalo americano". Aquí hace una progresión de más de dos décadas, con sensibilidad, ecuanimidad y ahínco. Hay en su interpretación una bondad que traspasa la pantalla y que ayuda a que, aun sabiendo el resultado, se esté interesado y se apueste por él. Entrañable verlo como padre y al mismo tiempo entrenando entre la élite. Increíble, pero muy a cuenta de quién es José M. Hernández, verlo trabajar en el restaurante de Adela (el sueño de ella), limpiando una mesa o ayudando en lo que se necesitara. José M. Hernández nunca dejó de ser un hombre más y en mostrar eso, “A millones de kilómetros” atina aún más pues refuerza que la grandeza y genialidad están en el día a día.
"A millones de kilómetros" es la historia americana, pero mejor aún, es la historia mexicana. Es un relato de familia y trabajo. Es una película que captura el corazón de José M. Hernández y es, en una palabra, simple y sencillamente, inspiradora. Kalpana Chadwa, la primera mujer india en viajar al especio y mentora de José, se lo dice, "la tenacidad es un súper poder" y José lo tiene. "A millones de kilómetros" podrá estar la meta, allá en el espacio, en el lugar de los sueños, y con el súper poder adecuado, los sueños se cumplen.
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EE. UU. 2023 - 2h 1m
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