Carlos Andrés Mendiola

1 de ene de 20172 min.

Cuentos que no son cuento

“Tu diversión está únicamente limitada por tu imaginación,” Marty Bronson.

Siguiendo los pasos de Ben Stiller en “Una noche en el museo” (2006), Adam Sandler se acerca a una audiencia más familiar, y sobre todo infantil, en “Cuentos que no son cuento”.

Skeeter (Adam Sandler) trabaja como multiusos en un lujoso hotel ubicado en donde su padre tuviera un pequeño hotel en su niñez. Al vender, la ilusión de su padre era que Skeeter llegara a ser algún día el gerente pero eso no ha pasado. La oportunidad parece vislumbrarse cuando Skeeter debe cuidar un par de días a sus sobrinos. Para dormirlos les cuenta imaginativas historias que los niños completan. Al día siguiente, justamente aquello con lo que los niños han contribuido al cuento se repite en la vida real. Skeeter decide tomar ventaja de la situación, aunque las ideas de sus sobrinos no son siempre las más benéficas para él, menos aún cuando el mismo Skeeter les ha dicho que en la vida real los finales no siempre son felices.

“Cuentos que no son cuento” es una comedia-fantasía cien por ciento familiar y más disfrutable para los niños que para sus padres. Es divertida y ágil pero no del todo imaginativa ni original. En el fondo es una historia más de superación. Le ayudan los interludios fantásticos que llevan a Skeeter a protagonizar pequeños relatos que se ubican en el medioevo, el viejo oeste, la Roma antigua y el espacio. El nivel de la comedia es poco perspicaz, recurre principalmente a la comedia física y a un par de chistes escatológicos. El toque adicional lo pone un singular conejillo de indias de exorbitantes ojos.

Adam Shankman (“Más barato por docena 2”, 2006) no hace mucho por elevar el guion y lo deja caer fácilmente en el cliché y la fórmula. El carisma de Sandler rescata en gran medida el filme y lo ayuda un reparto bastante heterogéneo. Keri Russell interpreta a su interés romántico, Courtney Cox a su estricta hermana y Guy Pearce a su némesis, el egocéntrico Randall. El atractivo físico corre a cuenta de la exmodelo Teresa Palmer y el aire refrescante lo da el irreverente Russell Brand. Los niños, Jonathan Morgan Heit y Laura Ann Kesling, cumplen con su parte. Y Rob Schnider tiene un simpático cameo tanto en los cuentos como en la ficción, en una es un nativo americana y en otra un ladrón.

A diferencia de los cuentos tradicionales, “Cuentos que no son cuento” vale la pena para verse una vez pero no para repetirse. Generará un par de sonrisas, quizá alguna carcajada y uno que otro momento tierno, pero en el fondo parece que todo es un cuento... y desafortunadamente eso no es ningún cuento.

Bedtime Stories

EE.UU. 2008

Director: Adam Shankman

Reparto: Adam Sandler, Courtney Cox, Guy Pearce, Keri Russell, Teresa Palmer, Russel Brand, Jonathan Morgan Heit, Laura Ann Kesling.

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