"Wicked for Good" de John M. Chu

"Necesitan a alguien malvado, para que tú puedas ser bueno," Elphaba

La magia está... pero la gravedad es inevitable.

"Wicked for Good" es un cierre digno para uno de los más grandes logros en el cine musical y para el musical más taquillero en la historia del cine. Como la anterior, es una adaptación bastante fiel, aunque a diferencia de aquella, a ésta eso le juega un tanto en contra.

Han pasado cinco años, lo que debiera enfatizarse más y mejor. Elphaba (Cynthia Erivo) es ya formalmente el enemigo público del Mago de Oz (Jeff Goldblum), quién ha puesto a raya y obligado al exilio a los animales; ya pocos hablan. Glinda (Ariana Grande) es una vocera del gobierno al igual que Madame Morrible (Michelle), aunque en grado distinto. Glinda es la imagen. Fiyero (Jonathan Bailey) ha sido nombrado Capitán de la Guardia y Nessarosa (Marissa Bode) es la gobernadora de Munchkinland. Mucho ha cambiado. El escenario de Oz es otro. El objetivo de Elphaba está en terminar con el Mago, reintegrar a los animales y limpiar su nombre. Es mucho, aunque el punto está en que Elphaba es "Wicked for Good" y ello tiene dos interpretaciones. Es "malvada por siempre", pero también "es malvada por el bien, para el bien".

Esta segunda parte y hay que enfatizarlo, es una segunda parte, está de nuevo muy bien en todo lo técnico. Oz es espectacular, con gran parte de los sets habiendo sido creados y no sólo obra de efectos visuales. El vestuario es muy lucidor y el elenco es de primera. Seguramente varias de las nominaciones que tuvo en la temporada de premios y el Oscar se repetirán, incluidas las de Cynthia Erivo y Ariana Grande como Mejor Actriz y Mejor Actriz de Reparto, con fuertes posibilidades para que este año Grande sí se vaya por la grande.

Ahora, justo la fortaleza de "Wicked" es la debilidad de "Wicked for Good". El primer acto de la obra es el más sólido y el más lucidor, la conclusión con "Desafiando la gravedad" deja los ánimos hasta arriba y si bien deja cabos sueltos deja con un crecimiento claro de la protagonista. El segundo acto es mucho más oscuro y está entregado como si fuera parte de una obra completa, que lo es, pero no está siendo presentada de esa manera, no necesariamente será vista así de manera regular (a diferencia de la obra de teatro) y, muy esencial, no es el mismo medio. Lo que en la obra se siente como contundente, en la película es apresurado. El propio inicio es un poco atropellado pues los personajes están ya en otra etapa cuando todavía hay que hacer memoria de lo que sucedió. A todo eso le falta más cohesión para que verdaderamente se sienta parte de un todo, como en el primer acto, y no como una serie de escenas que dan visos de lo que sucede en Oz. Por ejemplo, todo lo que pasa con Nessarosa o el propio éxodo de los animales que queda más como un comentario que como un elemento central. Incluso el momento íntimo entre Elphaba y Fiyero se siente forzada y poco orgánico. La propia manera de retratarlo es un poco íncomoda. ¿Se quiere realmente mostrar / contar eso o no? Porque con tanto acercamiento y demás a rostros, se siente forzado y titubeante. Si realmente no se quería profundizar en ello hay muchas maneras de hacerlo de forma poética y sugerida.

Está muy bien resuelta la parte sobre la llegada de Dorothy y las apariciones del Hombre de Hojalata y el Espanta Pájaros. Las transformaciones se revelan de forma adecuada y con buen impacto. El diseño del primero, con todo, es mejor que el del segundo, aunque tampoco es que se le vea tanto o que se le pueda apreciar por completo. Falta, de nuevo, más fuerza en el sentido emocional y en Elphaba, quién tiene la magia para conseguirlo, voluntaria o involuntariamente. Pareciera que a la parte dos de "Wicked" le faltó el cuidado minucioso que hace de la primera parte un reloj suizo.

"Wicked for Good" es más una película de Glinda que de Elphaba. El arco narrativo de Glinda es mucho más rico, llevando a Glinda de ser una joven ingenua y superficial a una líder consciente y empoderada. Uno de los nuevos números, "The Girl y the Bubble" ayuda a ello. Elphaba es una protagonista menos agradable en gran parte del filme, está enojada y como se dicen coloquialmente buscando quién la pague. Quizás una edición distinta del filme, con otro enfoque haría que las piezas caigan mejor y le den más dimensión.

Esta segunda parte tiene buenos números musicales, aunque menos lucidores que los de la primera. No hay un "Desafiando la gravedad" ni tampoco algo como "Dear Old Shiz" que tanto permitió que se hicieran videos imitando la coreografía. Sin hacer spoiler, "Wicked" como tal tiene un final positivo, pero no uno en el que la protagonista acabe logrando su objetivo a todas luces. Eso también tiene un efecto. El desenlace de "Wicked for Good" justo acentúa que Elphaba como la Bruja Mala del Oeste que es, según se refiere en el propio "El Mago de Oz", es la villana de esa historia y lo será por siempre, pero lo que "Wicked" hace es visibilizar lo que Elphaba ha comprendido "Necesitan a alguien malvado, para que tú (Glinda) puedas ser buena". Es decir, no hay mal sin bien, un poco lo que sucede en "Intensa Mente", no hay Alegría sin Tristeza. A esa gran revelación y a lo que significa "Wicked for Good" le falta un número final con fuerza y contundencia para dejar a la audiencia con el ánimo como en "Desafiando la gravedad". Y, destáquese, "como", no puede ni debe ser igual pero sí puede y deber dejar con fuerza y no sólo con el sentimiento o la sensación de que terminó, sino de que queda algo, de que ser "Wicked" verdaderamente significa algo, que es un grito en pie de guerra y una forma de hacer en contra del conformismo y las reglas que atapan, de acallar la voces y el libre pensamiento. Ese cambio que promete el póster ("You will be changed") está, le falta fuerza.

"Wicked for Good" le da cierre a la historia, le da continuidad. Le pesa la "gravedad" de su antecesora, no vuelta igual ni tan algo, pero vuela y vuela muy bien. "Wicked for Good" está "good" es sólo que "Wicked" es excelente. Parece que no se puede ser en realidad, "malvadx por siempre", pero siempre "malvado por el bien".

It wraps things up, but there's no feeling of cohesion – something that was never going to be in Chu's hands, and for what he has, he excels at.