Todo se resume en una palabra: Hallmark.
A Steven, un arquitecto en una firma, le toca recibir a su familia para Navidad, pero resulta que no tiene y que en su casa no hay si quiera un elemento alusivo. Para resolverlo contrata a Gretchen, quién precisamente está iniciando una empresa que se dedica a decorar para festividades. Lo hace tan bien que termine pidiéndole organice también actividades y el resto, ya pueden imaginárselo.
Qué les puedo decir... ¿Es mala? ¿Es buena? Es predecible, se resuelve fácil y está diseñada para hacer pasar un momento agradable y exaltar el espíritu navideño, en especial los valores familiares y . No es mala, tampoco es especialmente buena. Los protagonistas son carismáticos, aunque no tienen tanta química entre ellos y las actuaciones son mejores del promedio de este tipo de películas, así que bueno, es y le hace honor a esa palabra, Hallmark.
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