Brooke Shields es el ingrediente especial.
En "Un castillo por Navidad", que no me pregunten porqué es "por" y no "para", Shields es Sophie Brown, una exitosa escritora de novelas románticas que para huir de un tropiezo con su más reciente título, viaja a Escocia con una doble intención, encontrar inspiración para su próximo libro y reconectar con sus raíces pues precisamente ahí, en el Castillo Dun Dunbar creció su padre. El dueño resulta ser un duque (Cary Elwes) cuyo encanto inicial pronto se transforma en antagonismo.
Seamos realistas, "Un castillo por Navidad" no es ninguna maravilla, pero tampoco una tragedia. Uno sabe desde el primer acto, cuando se revelan los problemas que enfrenta el duque cómo se resolverán a través de la historia de amor, dónde él ayuda a Sophie a conectar con sus raíces y encontrar una nueva voz y ella le ayuda con el castillo. No hay mucha ciencia y ahora sí que "el amor todo lo arregla".
El que suceda en la víspera de Navidad le ayuda a la película con ese tono melancólico y de posibilidad. Brooke Shields es quién sostiene todo y aunque el rol no tiene una demanda histriónica especialmente retadora, su carisma es a prueba de balas. Por cierto, se agradece tener a una estrella que se siente mucho más real que otras de Hollywood. Shields tiene un rosto bello, pero con arrugas (o líneas de expresión, si se prefiere) y una figura cuidada, pero realista.
"Un castillo por Navidad" es la película que esperas de la temporada, no muy original, pero agradabe, romántica, familiar y con suficientes campanitas en el aire como para darle una oportunidad y pasar un buen rato.
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"A Castle for Christmas"
Gran Bretaña 2021 - 1h 38m
