Éxito de taquilla en España, la primera entrega de las novelas de Dolores Redondo cumple en su cometido al presentar un thriller inquietante que, sin embargo, no consigue distinguirse de manera definitiva de otros del género.
La policía Amaia Salazar es asignada para investigar el asesinato de una joven cuyo cuerpo fue encontrado alrededor de un río. Conforme investiga, la evidencia la dirige a Elizondo, Valle del Baztán, donde creció y lugar del que ha tratado de huir, tras una difícil infancia, toda su vida.
Aunque dura 129 minutos, "El guardián invisible" quizás se hubiera beneficiado al convertirse en una serie (una primera temporada), más que en una película que se esfuerza por equilibrar los hilos que conectan el caso con la historia personal de su protagonista. Aún así, merece ser vista y es una buena muestra de que otros países, no sólo EE.UU., pueden abordar el género. También da esperanza de que quizás la segunda entrega, "Legado en los huesos", sea mejor (y lo es).
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