¿Tratamiento real?
Vamos a ser honestos, si este es un tratamiento real cómo estará el tratamiento estándar y no es que "Tratamiento real" sea un crimen ni mucho menos, pero es un cliché, muy encantador, andando. En Nueva York, la italiana Izzy (Laura Marano), una estilista, recibe por error la invitación a cortar el cabello del Príncipe Thomas (Mena Massoud) de Lavania. Aunque el encuentro principal dista de ser ideal, la joven y sus amigas acaban siendo invitadas a arreglar a la prometida del príncipe en una boda real. Mientras la fecha se acerca, la cercanía entre Izzy y Thomas pone en riesto el evento.
"Tratamiento real" es como el hijo carismático, pero región tres o cuatro que tuvieron "El diario de la princesa", con todo y referencias a Genovia, y "Un príncipe en Nueva York". Es una comedia romántica poco propositva cuya premisa va de cómo, cada uno a su manera, vive atado a convenciones por costumbre y comodidad y que, si se quiere hacer una diferencia, es sólo cuestión de decidirse. No va más allá y es muy directa en sus pretenciones. Tampoco es original en sus anécdotas (ya vimos antes aquello de que los príncipes no saben nada de lo que sucede a su alrededor, pero son nobles y bien intencionados; ya los vimos también llegar en caballo y no es de extrañar que tengan poca comunicación con sus padres o que hayan pérdido a alguno en la infancia, por no decir de la protagonista con dos amigas, no más, que son el relief cómico) ni busca darles la vuelta y también está en las tendencias porque hay diversidad e inclusión en el reparto (las amigas de Izzy son una rubia y otra de color; el mayordomo bonachón de Thomas es gay, se agradece que ahí sí, no en el estereotipo, y la servidumbre del castillo parece catálogo). También hay que decir que el final deja sin resolver el asunto de la crisis en Lavania e intenta medio hacerlo en los créditos.
Ahora, ¿qué "salva" a "Tratamiento real"? Sus protagonistas. Laura Marano es muy agradable y encarna a la perfección a la chica de al lado con una voz y deseos de cambiar al mundo, y Mena Massoud lleva bien aquello de ser noble, un tanto inocente y siempre bien intencionado. Hay química entre ellos y se percibe que el elenco la pasó bien haciendo la película. Así que bueno, "Tratamiento real" no es ninguna novedad, ni recomendable para aquellos que quieran algo propositivo o con más contenido, pero sí entretenimiento light y muy disfrutable para los amantes del género. Eso es lo real aunque no sea en realidad un "tratamiento real".
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EE. UU. / Nueva Zelanda 2021 - 1h 36m
