¡Qué maravilla de secuela!
Han pasado más de casi setenta años. Diana Prince (Gal Gadot) trabaja en un museo a dónde llega una misteriosa pieza que ha estado circulando en el mercado negro y cuya inscripción en latín indica que concede deseos. Mientras Diana expresa lo que desea, Bárbara Minerva (Kristen Wiig) , su introvertida compañera, también lo hace y, poco después, Maxwell Lord (Pedro Pascal), una personalidad de la televisión que bien conoce los poderes del objeto, se hace de él y con su deseo comienza a desatar el caos.
"Mujer Maravilla 1984" funciona muy bien porque antes que centrarse en la acción se enfoca en su protagonista, en su desarrollo, y, todavía más, en la tesis que presenta sobre la verdad. La película tiene un prólogo lleno de acción que es una metáfora de lo que vendrá después y que sirve muy bien para atrapar al espectador. De ahí en adelante, nunca suelta al espectador.
Patty Jenkins, quién produce, escribe y dirige, entiende muy bien el material del comic, la narrativa y lenguaje del cine y las virtudes de su reparto. Gal Gadot, quién dejó claro en "Mujer Maravilla" que es una estrella, en el mejor sentido de la palabra, está espectacular. Luce hermosa y fuerte, pero vulnerable. Mujer Maravilla es una súper heroína, pero, como todos, está aprendiendo. El personaje comienza lleno de nostalgia, el precio de ser quién es le ha cobrado una dura factura. Kristen Wiig le representa una digna rival. Wiig es una figura muy presente en las comedias y aquí tiene oportunidad de brillar en un género y con un rango histriónico que pocas veces se le ha visto antes; cuando fue anunciada parecía una selección poco atinada, no lo es. Luego están Pedro Pascal, quién llena de capas al ambicioso Maxwell Lord, y Chris Pine (cuyo regreso como Steve Trevor dejaré sin explicar para evitar spoilers) hace gala de su galanura y carisma.
"Mujer Maravilla 1984" abarca mucho, pero todo está en función de la historia, así que no le aplica aquello de que "aprieta poco". Los fanáticos agradecerán la manera en cómo actualiza los personajes, su mitología y en cómo integra elementos como el famoso avión invisible y el que Mujer Maravilla pueda volar. Los que no lo sean aún, quizás se vuelvan, y, en cualquier caso, tendrán ante sus ojos un buen espectáculo que es mucho, mucho más que efectos especiales, acción y aventura (aunque eso sí, esos aspectos lucen, como deben, en el cine... nunca será igual verlos en una televisión, computadora o dispositivo).
Esta "Mujer Maravilla" tiene algo que decir. En esta ocasión es sobre la verdad, lo dura que puede ser, lo necesaria que es y la belleza que ello implica. Y eso, eso es, en estos tiempos, una maravilla.
PD Hay una escena post créditos que es una belleza y que encantará a los fanáticos.
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EE. UU. 2020 - 2h 31m
