"Adiós, Ma. Hola, fantas-Ma".
El Día de Muertos suma una película más. En "Mamá para rato", Carmen Beato es Edith, una mamá que celebra su primer Día de los Muertos, fecha en que puede bajar a la Tierra, disfrutar de la ofrenda que le hayan puesto y ver qué es de sus seres queridos. Sólo que cuando ella lo hace, no hay altar y sus hijos son una desgracia. Oscar (Gustavo Egelhaaf), el mayor, está separado de su esposa, y tiene una relación pasajera tras otras (y otra... su cama es un desfile). Ofelia (Tato Alexander) fracasó en su emprendimiento, se quedó sin socias-amigas y sigue gastando como si hubiera dinero en su cuenta. Rafa (José Eduardo Derbez), quién fuera estrella infantil, ahora no tiene trabajo, es incapaz de levantarse a tiempo y la pasa tirado en un sillón. Impactada por lo que ve Edith decide utilizar el "boleto dorado" que le permite bajar de nuevo a la Tierra para ayudar, como fantasma, a sus hijos.
La intención de "Mamá por rato" es reflexionar, con humor, alrededor del legado que dejan las madres y de cómo la mejor herencia que pueden dejarle a sus hijos es enseñándolos a ser autosuficientes y responsables. Su agenda es obvia y se le agradece. "Mamá para rato" no pretende ser especialmente innovadora, sabe que quiere principalmente entretener y en ello dejar "algo más".
Es una película modesta. La resolución del cielo es simpática, con un jardín bonito y una iluminación colorida. Lo mejor de las escenas que suceden ahí son las compañeras de Edith, interpretadas por Patricia Reyes Espíndola, Lupita Sandoval y Norma Angélica. En especial, Reyes Espíndola está muy simpática como una muy segura ex estrella de cine.
Carmen Beato lo hace bien como Edith, aunque tampoco es que haga algo especialmente distinto a lo que se le ha visto en otros trabajos, lo que sí, es positivo verla en un rol de esta relevancia. Tato Alexander, Gustavo Eggelhaaf (el más lucidor) y José Eduardo Derbez son creíbles, tienen buena dinámica entre ellos y tanto divierten como desesperan (basta ver la casa que es un chiquero), porque serán "muy adultos", pero no saben hacer nada. María Chacón y Ana González Bello son “las besties”, unas estereotipadas fresas que no quieren saber nada de Ofelia.
Y es que ése es el punto de inflexión de "Mamá para rato". Cuando Edith regresa su primera reacción es poner en orden todo lo que sus hijos no han hecho, hasta que se da cuenta que resolviéndoles todo no hará más que perpetrar lo que quiere cambiar. Muy divertidas las escenas en que es fantasma y luego, creativo y acorde al presupuesto, la manera en cómo resuelve la película el que se comunique con sus hijos a través de dispositivos electrónicos que puede "poseer" o usar como vínculos.
"Mamá para ratos" divierte. No es una tragedia, tampoco es especialmente buena. Es, ahora sí que como su mismo título sugiere "para un rato" y nada más.
🎬🎬1/2
México 2022 - 1h 33m
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