Las cartas están sobre la mesa... o no.
El cierre de la polémica serie de Luis Miguel retoma en cierta manera el camino, revelando nuevos "secretos", ofreciendo un nuevo villano y cumpliendo un objetivo muy claro, "limpiar" la imagen del cantante y reposicionarlo. ¿Para qué? Ésa es una de las grandes preguntas que quedan en el aire, la otra definitivamente es si lo ha conseguido o lo conseguirá.
La temporada repite la fórmula de alternar tiempos. En esta ocasión, principalmente están entre los finales de los 90's y los 2000's, con un par de momentos antes del nacimiento del llamado Sol, en los 70's y en sus primeros años. Las líneas narrativas principales son: el éxito y la crisis a manos de Patricio Robles (Pablo Cruz en un personaje que fusiona varios representantes, pero que se cree principalmente se basa en Mauricio Abaroa), la relación con Mariah Carey (Jade Ewan) y la crisis de 2017 que estuvo a punto de verlo detenido y causante en gran medida de la propia serie.
Esta temporada funciona mejor que la anterior pues, al igual que la primera, tiene una figura antagónica clara, aunque ésta carezca del encanto de Luis Rey (Oscar Jaenada). Patricio es altanero, seco y retador; es un Judas que le da una estocada determinante y que permite crear un paralelismo con el momento actual (o de hace unos años) para enviar un mensaje claro: Luis Miguel ha vivido grandes crisis y ha resurgido como el ave fénix. Ese episodio se complementa para llenar algunos huecos y explicar la llegada de Mauricio Ambrosi (Fernando Guallar), su asenso a mánager de Luis Miguel y su reencuentro tras el rompimiento por su relación con Michelle Salas (Macarena Achaga), explorados en la anterior. Hay otros cierres o explicaciones como lo sucedido con Sergio e, incluso, el porqué ni Araceli Arámbula ni sus hijos aparecen (una de las grandes deudas de la serie), que no dejan de sentirse un tanto a medias y ése es uno de los problemas.
La seria habla de sí misma, explica cómo es que nace la idea y que Luis Miguel la acepta, cómo es el trabajo de mesa y la reticencia a dar revelaciones, y aunque al final, entre las tres temporadas cierra un arco narrativo, no deja de sentirse un tanto apresurada por concluir, dejando mucho más por contar (muchos romances o encuentros fugaces con medio mundo del espectáculo o relaciones más serias como la que tuvo con la conductora Myrca de Llanos). Eso sí, además de lo mencionada, da "carnita". Habla de la grabación de un disco en inglés que no se terminó ni vio la luz, de un dueto con Mariah Carey que tuvo el mismo destino, de que casi fue el Zorro en "La máscara del Zorro", rol que terminó en manos de Antonio Banderas y contribuyo a su carrera en Hollywood, de cómo es que su padre descubrió que cantaba, de su reconciliación con Michelle y hasta de cuando conoció a Diego Boneta (Michael Ronda) previo al inicio de la grabación de la serie (en uno de los momentos más surreales).
Hay un poco de todo: romance, suspenso, intriga, momentos "sexis", "eróticos" y de decadencia. Aunque está hecha para reivindicar al cantante, también lo muestra en su declive y no rehúye a mostrarlo como soberbio u orgulloso, recordando que es su propia incapacidad para amar y expresar emociones la que lo ha hecho uno de sus más grandes villanos. La serie también tiene momentos muy emotivos, en especial cuando Luis Miguel habla y a su manera reivindica a su padre, "no fue una buena persona, tampoco les puedo decir que fue un buen esposo y, mucho menos, un buen padre", pero "fue el primero en creer en mí... me dio lo único que tengo: la música".
A diferencia de las otras temporadas, ésta entrega todos los episodios juntos. Igual que la anterior, la caracterización de Boneta para los años adultos no deja de sentirse un tanto artificial y uno uno termina medio acostumbrándose. Hay novedades en el elenco, entre quiénes destacan Sebastián Zurita como Alejandro Basteri, Plutarco Haza como un abogado, Carlos Ponce como Miguel Alemán y Miguel Rodarte como otro representante. Es un cierre digno a su manera, pero que, tras experiencia previas, deja dudas sobre qué tanto es ficción y qué tanto es verdad. Comienza con "Sueña" y termina con "La bikina" (cada episodio está nombrado tras un sencillo). Luis Miguel canta y la fascinación no puede evitarse. La serie da respuesta, sí. Deja preguntas también y, sin duda, contribuye a su leyenda. Hay mucho aún detrás del Sol, pero la promesa es (y habrá que ver si cumple o cómo pretende hacerlo) que sigue brillando tanto como siempre.
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México 2021 - 6 Episodios de menos de una hora
