Si esta película le hiciera honor a su título no la estaríamos viendo.
Lupita (Giovanna Zacarías) y Toñita (Amorita Rasgado) son trabajadoras domésticas en casa de la prestigiada y adinerada familia Ruiz Palacios, sólo que hay un pequeño detalle, toda esa ostentación no ha podido resolver un pequeño detalle: que les paguen. Una emergencia familiar lleva a Lupita a tomar medidas extremas, evitando que se vayan patrióticamente a celebrar la Independencia de México y obligándolos a pagar en un arraigo domiciliario inesperado.
"Los trapos sucios se lavan en casa" es una remake del filme homónimo panameño de 2009. En honor a la verdad tiene un par de momentos simpáticos y sí saca más de un par de carcajadas, cortesía sobre todo de Lisset (Gloria, la señora de la casa), pero tampoco crean que son tantas. Su problema está en que no sabe desarrollar la anécdota por lo que llega un momento en que lo que uno quiere es que termine y eso que es corta. También hay que decirlo, es más ambiciosa de lo que debiera, pretendiendo hacer crítica social, política y hasta hablar de educación y empoderamiento femenino. Quizás si hubiera indagado más en sus personajes habría conseguido ambas o al menos algo un poco más interesante.
Así que bueno, igual que les pasa a Lupita y Toñita que se cansan de "tanta fregadera", uno también se cansa de que esto sea todo lo que los directores mexicanos puedan proponer: remakes y humor barato.
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México 2021 - 1h 22m
