"Los que se quedan" de Alexander Payne

"Si realmente quieres comprender el presente o comprenderte a ti mismo, debes comenzar en el pasado. Verás, la historia no es simplemente el estudio del pasado. Es una explicación del presente," Paul Hunham

"Holdover" se traduce como un vestigio o una reliquia. Para el título del regreso de Alexander Payne, tras cinco años de ausencia y luego de "Pequeña gran vida", ha sido equiparado con "Los que se quedan". Hace sentido, pero no es exactamente lo mismo.

"Los que se quedan" reúne a Payne con Paul Gimatti, actor con quién hizo una de sus películas más exitosas, "Entre copas", nominada a cinco premios Oscar y ganadora a Mejor Guion Adaptado. El escenario no podría ser más distinto, en aquélla unos amigos de mediana edad hacen un viaje por los viñedos, aunque quizás el interior sea menos lejano.

Giamatti es Paul Hunhan, profesor en Barton Academy, un instituto de prestigio en la Nueva Inglaterra de los 70. A Paul le ha tocado quedarse a cargo de los estudiantes que no irán a pasar la fiestas. Entre ellos está Angus Tully (Dominic Sessa), con quién ya ha tenido sus diferencias y quién tiene un historial poco menos que recomendable, tanto que su madre le ha advertido que si es de nuevo expulsado irá a la escuela militar. Mary Lamb (Da'Vine Joy Randolph) los acompaña. Es la cocinera en jefe y está en duelo tras la pérdida de su hijo, quién estaba en la milicia.

Por dónde empezar... "Los que se quedan" es una comedia dramática en pleno y llena de virtudes. Está escrita de manera ingeniosa, primero revelando a los personajes centrales en todas sus virtudes, pero más aún, en sus defectos. Cada uno de los personajes está marcado por la tragedia. La de Mary es puesta prácticamente de inicio sobre la mesa. Las de Paul y Augustus se van revelando. Esos personajes están creados en aparente antagonismo, pero luego, ante el helado paisaje, se irán acercando.

El guion de "Los que se quedan" es cuidadoso. Es cierto que podría abreviar un poco más el primer acto. Sin ser mayor spoiler al principio son más "los que se quedan". Es importante que lo sean pues ello asienta aún más cuando sólo es Angus. Angus es el catalizador para Paul. La creación que Giamatti hace de él comienza con el humor. Es ese tipo de profesor muy ágil de pensamiento, siempre con una respuesta, con un dato histórico o cita. Es muy culto y también está un tanto de más buscando, probando y comprobando por qué está ahí. Angus es lo opuesto, no quiere estar ahí, pero tiene. Esas fiestas el quisiera estar en otra parte. Fuera de ellas sólo está de paso. Esos contrastes, aderezados por detalles como el que Paul tenga un "ojo perdido" (propuesta de Giamatti) le agregan a la realidad, lo inesperado e incluso a lo metafórico.

Payne entiende que Mary, Paul y Angus en sus diferencias se complementan y contrastan. Dominic Sessa le da la soberbia y rebeldía que necesita Angus. Es el debut de Sessa en la pantalla grande y es un gran debut. Mary es el corazón del filme. Da'Vine Joy Randolph hace de Mary una mujer práctica, sensible, directa y con humor. Es el punto de equilibrio perfecto. No en vano Randolph es la favorita en la categoría de Mejor Actriz en los premios Oscar. El filme tiene nominaciones también en Mejor Actor, Mejor Guion Original, Mejor Edición y, desde luego, Mejor Película.

Si "holdover" es vestigio o reliquia el título adquiere otro significado. Es, por un lado, aquello que se queda y no se ha superado o dejado ir ir. Es también una metáfora de aquellos que tienen mucho tiempo en un lugar aún y cuando debieran moverse a otro, evolucionar. Es el propio efecto del filme. Aunque Alexander Payne ha dicho que "Los que se quedan" no es una película de Navidad y en el sentido estricto no lo es, está destinada a convertirse en un clásico. Las fiestas son la metáfora perfecta para las transiciones de sus personajes, el antes y después. La resonancia que ello tiene hace que el título sea una metáfora de su propio efecto. "Los que se quedan" se queda.

🎬🎬🎬🎬🎬

EE. UU. 2023 - 2h 13m