"Una aproximación a la verdad no bastará".
Estudiar en la mejor escuela, tener contacto con los herederos clave, estar a punto de casarse con un prometido perfecto y una carrera ascendente en el mundo editorial hacen que Ani Fanelli (Mila Kunis) sea "La chica más afortunada del mundo". Y lo es, quizás, en algunos sentidos o bajo cierta óptica. Lo cierto es que Ani se ha reinventado. Antes era TiffAni (Chiara Aurelia), una adolescente que se vio involucrada en un tiroteo escolar y que guarda un secreto, fue abusada sexualmente por uno de los sobrevivientes a quién ahora se ve como una inspiración tras quedar en silla de ruedas. Ani intenta hacer sentido de todo y tomar las riendas de su vida.
Al principio "La chica más afortunada del mundo" es un poco confusa. Mike Baker usa como recurso para expresar el estres post traumático que vive ediciones alternas que muestran a Ani actuando de manera violenta, dañando incluso a su novio (Finn Witrock) por algún comentario que parecería no ser para tanto. Luego, conforme avanza, la pelícua consigue ordenar mejor sus ideas, aclarando qué sucede con Ani, el secreto que guarda y su postura en torno a ello: Anie ha tenido que callar, una y otra vez, porque es "lo correcto", así que es como una olla de presión aún y cuando lo que le pasa, como a muchas mujeres, no es adecuado.
La estructura de "La chica más afortunada del mundo" puede desalentar al inicio y a pesar del esfuerzo que hace Mila Kunis. Kunis lo hace bien, podría estar, incluso, mejor aprovechada para no dejar a Ani, en gran parte, como una "mujer calculadora" (no lo es). Ahí falla un tanto la película. Un acierto que Luke Harrison (Witrock) sea un buen hombre y otro acierto el que Lolo Vincent (Jennifer Beals), la empoderada jefa de Ani no esté exenta del acoso, abuso o los malos tratos.
A "La chica más afortunada del mundo", con su título irónico, no le ha ido del todo bien en críticas y es de entenderse. Es como "Blonde" una mirada a lo que no se quiere ver. Sí, no es tan radical ni cruda como aquélla y tiene una agenda más clara; también es más comercial. Si se le ve sólo desde el punto de vista del entretenimiento es cumplidora, tiene sus giros interesantes, cae en algunos clichés y evita otros. Entre todo es una grata sorpresa, mejora conforme avanza y tiene un buen final.
Debajo de su apariencia de thriller, "La chica más afortunada del mundo" es un llamado, quizás más obvio de lo necesario, quizás no, a dejar de callar porque así no se incomoda. Es un filme de denuncia, de liberación y en contra de la revictimización. "Una aproximación a la verdad no bastará" dice Lolo y “La chica más afortunada del mundo”, en toda su ironía, tiene verdad.
🎬🎬🎬1/2
1h 53m
EE. UU. 2022 -
