Quizás se ha dicho mucho sobre un caso como el de Jeffrey Epstain, pero nunca será suficiente y siempre será necesario visibilizar a un personaje que se manejó con hermetismo.
La mini serie documental se desdobla en varios niveles. Es el "retrato" de un hombre que utilizó su dinero, poder y maña para abusar de mujeres (menores y apenas mayores de edad) día a día, por años y a través de las fronteras. Es la denuncia de cientos de mujeres que fueron sus víctimas. Es el testimonio de las cicatrices psicológicas que siempre permanecerán. Es la constatación de que el dinero y el chantaje pueden más y muchas veces están sobre la Ley.
La investigación cubre, además de una docena de testimonios, el modus operandi de Epstein, su sospechoso ascenso a la riqueza, sus relaciones con figuras de gran poder, varias también acusadas de abusos a mujeres (basten los nombre de Harvey Weinstein y Donald Trump) y los recursos legales y no legales, muchos aún sin explicación, que utilizó para evadir a la justicia y que incluso ante su muerte dejan qué pensar. El recorrido combina los hecho con las emociones. Es imposible no sentir asco al inicio, luego indignación, impotencia, tristeza... terminar con añoranza de lo irremediablemente perdido.
Quizás lo más relevante, sin minimizar lo demás, está en el dedo que "Jeffrey Epstein: Asquerosamente rico" pone sobre todos esos nombres que no han sido revelados y que formaban parte de la red de amistades, favores y abusos. Por increíble que parezca, apenas es la punta del iceberg.
4 Episodios
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