Vanessa Hudgens, tú muy bien.
En 2018 "Intercambio de princesas" se convirtió en un éxito para Netflix y se agregó como otro de sus filmes a los que se puede recurrir en Navidad y que siempre tienen suficiente encanto, así que una secuela era de esperarse.
Un año después, Stacy (Hudgens) es princesa de Belgravia; Margaret se prepara para ser coronada como reina de Montenaro (sí, resulta que quién debía hacerlo dimitió e irremediablemente le toca gobernar), mientras sufre por su rompimiento con Kevin. Stacy acude en su ayuda y cómo Margaret está muy ocupada, la mejor manera de darle tiempo con Kevin es intercambiando roles de nuevo, sólo que en esta ocasión Fiona, la pretensiosa e interesada, pero igualita prima de Margaret, altera la ecuación.
La novedad se pierde un poquito, pero Hudgens se siente mucho más cómoda como Stacy y Margaret y es claro que se divierte toneladas como Fiona. El reparto inicial, salvo Alexa Adeosun quién hacía a Olivia y ha sido reemplazada por Mia Lloyd está de regreso; las fanáticas de Nick Sagar (Kevin) podrán disfrutarlo ahora con barba. La historia se centra mucho más en la relación entre Margaret y Kevin.
En esta ocasión, más que una comedia romántica es una de enredos que le quita a la mezcla de "Juego de gemelas" elementos de reality show de repostería y le da otros de "RuPaul's Drag Race" con varios toques mucho más cargados en ciertas situaciones y personajes. Aún así, conserva encanto y da cuenta de que entre estas princesas aún podría haber más que contar. Hudgens, con talento y carisma, es su arma secreta.
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