Alex Ryder madura.
En su segunda temporada, Alex Ryder (Otto Farrant) está enfrentando trastorno de estrés postraumático (PTSD). Para ayudarlo, Jack (Ronke Adékuluejo), quién lo cuida, sugiere que vayan, en compañía de Tom (Brenock O'Connor), mejor amigo de Alex, de campamento. Ahí, conocen a Sabina (Charithra Chandran) y su padre, un escritor, quiénes están ahí para que él pueda concentrarse y avanzar a mejor ritmo. Una explosión los sorprende y Alex comienza a sospechar que no fue un accidente, sino algo planeado y que todo está relacionado con "Feathered Serpent", un popular videojuego que está por lanzar una nueva versión.
En su presentación, Alex (Otto Farrant) fue sorprendido y colocado de manera abrupta como un agente. En esta ocasión, ha sido apartado, como si aquello no hubiera sucedido, pero el joven ya trae una dinámica que no puede evitar. Sin embargo, ahora está actuando fuera del sistema y, parece, por momento que todo es culpa del PTSD. La temporada también sirve para dar cuenta que hay todavía historia que contar y que todo lo que ha sucedido al momento (es decir, desde la muerte de su padre) está relacionado con SCORPIA, una organización de la que se sabe poco y que podría estar relacionada con Kyra (Marli Siu), personaje que vuelve y que fue creado ex profeso para la serie.
Ahora, la temporada anterior fue buena, se tomaba su tiempo pues estaba introduciendo el universo, pero ésta es aún más consistente. Entiende las virtudes del material origen y las particularidades del medio; las actualiza y saca muy buen provecho de Otto Farrant, su protagonista, quién es carismático, pero también capaz en registros histriónicos de mayor complejidad. Los fanáticos apreciarán las referencias a los libros y quiénes están conociendo el material querrán saber más y, aún si no lo hicieran, tienen suficiente en una serie que cumple muy bien y que deja listos para la siguiente temporada.
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Reino Unido 2021 - 8 Episodios de menos de 1 hora
