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"El arma del engaño" de Johnn Madden

Increíble y extraordinaria en más de un sentido.

"El arma del engaño" es el ingenio, la estrategia. En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, a dos miembros del servicio británico les fue asignada la tarea de distraer la atención de los nazis haciéndolos pensar que los Aliados estarían en Grecia en lugar de Sicilia, Italia. Ello permitió liberar Sicilia, un punto clave para la guerra. A la operación se le llamó, con humor, "Mincemeat" o "carne molida". La película se basa en la novela de Ben Macintyre y es el segundo recuento fílmico del evento luego de "El hombre que nunca existió" de Ronald Neame en 1956.

John Madden viene de una muy buena y ecléctica racha. Sus filmes más recientes incluyen "Sola contra el poder", "El exótico Hotel Marigold" (y su secuela) y "The Debt". "El arma del engaño" es su primer filme para una platafoma y es otra muestra de su buen oficio como director. Es una película bien contada, inteligente, que deja que las piezas vayan cayendo una a una y que la sorpresa y la incredulidad sea lo que asalten al espectador.

El rol central está a cargo del siempre efectivo Colin Firth quién hace a Ewen Montagu, el teniente comandante al que le es asignada la misión; su familia se ha mudado a EE. UU. para estar más seguros. Lo acompaña Matthew Macfayden como Charles Cholmondeley, oficial de inteligencia, y Kelly Macdonald como Jean Leslie, una secretaria. En el elenco está también Jason Isaacs como el almirante John Godfrey, superior de Montagu, y aparece Ian Fleming (Johnny Flynn), autor de las novelas de James Bond, quién perteneciera a la división de inteligencia de Gran Bretaña durante el periodo.

El encanto de "El arma del engaño" está en cómo entreteje el arte del espionaje con el arte de contar historias, dándole sentido del humor, sin intentar ser más inteligente de lo que debe, pero entregando cada uno de los momentos con gran tino. La historia es de por sí un tanto increíble, en uno de esos ejemplos donde la realidad supera a la ficción. La película lo aborda como el mismo título de la misión, seria, pero no tan seriamente.

La "Operación Carne Picada" se llama así pues en medio de la historia que se creo estaba el Mayor William Martin, un hombre que nunca existió (de ahí el título del filme anterior) y cuyo cuerpo le fue prestado por Glyndwr Muchael, quién probablemente se suicidó y cuyo cuerpo pues... resultó útil en ese momento. Entonces, cuando estaban iniciando la misión y buscando cómo nombrarla se dieron cuenta que se trataba básicamente de una "situación de carme" y que, como debían prepararla bien, pues era "carne picada", como las noticias que se entregan poco a poco. Sí, para algunos quizás sea de mal gusto, pero hay humor, mucho humor negro en ello.

En "El arma del engaño" sabe preparar su carne, sabe qué hacer con la proteína y sirve un platillo que es de primera calidad. Las historias no son más que un engaño, pero, cuando están bien hechas, como dice aquella famosa frase, le rinden buen honor a lo que el buen arte debe saber hacer: mentir para decir la verdad.

🥩🥩🥩🥩1/2

Gran Bretaña / EE. UU. 2022 - 2h 8m


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