Carlos Andrés Mendiola

9 de dic de 20232 min.

"Venganza silenciosa" de John Woo

El silencio mata... de aburrimiento.

Todo el "ruido" que podría hacer "Venganza silenciosa" es sólo eso, ruido. Tiene muchos ingredientes prometedores. Es el regreso del director John Woo a Hollywood luego de 20 años de haber estado trabajando en el mercado asiático. Woo tiene en su haber títulos como "Contra/Cara" y "Misión imposible 2". Protagoniza Joel Kinnaman, actor en ascenso, pero que no ha conseguido el personaje que lo coloque como una figura; quizás su rol de mayor impacto sea el de Rick Flag en "Escuadrón Suicida". Está Catalina Sandino Moreno, actriz colombiana nominada al Oscar por "María, llena eres de gracias". Está una premisa que utiliza el mismo recurso que hiciera tanta diferencia para el género de terror en "Un lugar en silencio".

Es la navidad de 2021 y Brian Godlock (Kinnaman), un electricista juega con su hijo en el patio hasta que un fuego cruzado arrebata la vida del menor. Brian persigue a los criminales sin éxito. Acaba herido y sin la posibilidad de volver a hablar. La cura para su dolor es prepararse para vengarse la siguiente navidad.

La base del cine es la imagen. El diálogo le viene después y complementa. Charlie Chaplin lo demostró con creces. "Wall-e", un filme animado y familiar, funciona perfecto sin ningún diálogo por media hora. La propia "Un lugar en silencio" transformó la experiencia cinematográfica, traspasando la pantalla y haciendo que los espectadores dejaran de moverse, como si formaran parte de la acción que sucede. "Venganza silenciosa" no lo consigue.

Thrillers de venganza y acción hay muchos, muchísimos e incluyen títulos como "Venganza implacable", "Nadie" o "John Wick". En ese sentido "Venganza silenciosa" propone poco y es predecible. La innovación está justo en presentar un filme del género sin diálogo. Sin embargo, entre el papel y el resultado final se perdió el encanto, la intriga, el interés que debiera haber. Ese camino no se consigue porque no hay una buena planeación de las escenas en un sentido 360, es decir, ni en términos de propuesta visual, uno de los distintivos de Woo que aquí no se encuentran, ni en diseño sonoro. Si la película no iba a incluir diálogos, la construcción de atmósferas se vuelve aún más importante; es esencial para envolver y atrapar al espectador. Ese es el problema uno.

El problema dos está en que aunque Joel Kinnaman se entrega al personaje, Brian Godlock es deprimente y, por ende, "Venganza silenciosa" es deprimente. El filme sí consigue interés en él, pero lo deja unidimensional. Tampoco le da momentos de respiro. Lo intenta con recuerdos del pasado, pero chispazos de comedia le habrían dado aire al filme.

"Venganza silenciosa" dice que "las acciones hablan más fuerte que las palabras" y sí, pero no en "Venganza silenciosa", es la excepción que confirma la regla. En ella, la falta de sustento narrativo, la falta de una conexión discursiva (porque ese silencio debiera ser la metáfora de algo o tener una intención más allá del recurso), la fata de comprensión del lenguaje audiovisual, entregan un silencio poderosamente... aburrido.

🤫1/2

EE. UU. 2023 - 1h 44m

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